Acusados de encubrir atentado contra ex primera ministra


Imagen del funeral de Bhutto. Existe la posibilidad de su exhumación para realizarle una autopsia.

El partido de Benazir Bhutto rechazó hoy la versión oficial de su muerte, calificándola de «absurda», y acusó al gobierno paquistaní­ de «disfrazar la verdad», en momentos en que el paí­s se encontraba paralizado a causa del luto por la ex primera ministra.


Mientras, Estados Unidos urgí­a a Pakistán a seguir adelante con las elecciones del 8 de enero en un intento por resolver la crisis que atraviesa el paí­s, ha surgido una controversia acerca de cómo murió la ex primera ministra y de qué manera fue herida.

Benazir Bhutto fue alcanzada en la cabeza por un disparo en el atentado suicida que acabó con su vida el jueves, aseguró hoy su portavoz, quien precisó haber visto la herida de bala al lavar el cadáver de la ex primera ministra paquistaní­ antes de su entierro.

«Vi que tení­a una herida de bala detrás de la cabeza y otra, causada por la salida del proyectil, en uno de sus lados», declaró Sherry Rehman.

Ayer, el gobierno paquistaní­, citando a médicos que efectuaron la autopsia del cadáver de Bhutto, aseguró que la lí­der opositora murió a causa de un golpe en la cabeza contra el techo levadizo de su vehí­culo mientras intentaba evitar los disparos de su agresor, que a continuación hizo estallar la bomba que llevaba.

Según esta reconstrucción de los hechos, ningún disparo alcanzó a Bhutto.

«Formé parte del grupo que bañó su cuerpo antes del funeral», aclaró Rehman para precisar cómo vio las heridas de bala en la cabeza de la ex primera ministra.

«No se podí­a lavar su rostro correctamente porque la herida en la cabeza aún supuraba; ella perdió mucha sangre», añadió la portavoz.

Esta última acusó al gobierno de disfrazar la verdad sobre la muerte de la principal lí­der opositora al presidente Pervez Musharraf, a dos semanas de las elecciones legislativas y provinciales del 8 de enero.

La propia Bhutto reiteró en varias ocasiones que el jefe del Estado, recién elegido para un segundo mandato por las asambleas salientes, intentarí­a manipular los comicios para permanecer en el poder.

«Se pidió a los responsables del hospital cambiar su versión; no dieron el informe original» de la autopsia», denunció Rehman.

«Creo que es ridí­culo que el ministerio del Interior asegure que murió de un golpe en la cabeza; es una absurdidad peligrosa porque es un intento de disfrazar la verdad», concluyó.

Los militantes del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), la formación de Bhutto, acusaron al poder de ser el responsable de su muerte, ya sea por negligencia en su protección o bien por la responsabilidad de sectores de los servicios secretos en el atentado.

Los disturbios producidos en varias partes de Pakistán tras el atentado del jueves contra la lí­der opositora causaron al menos 33 muertos.

Según testigos e imágenes de televisión, el kamikaze, o un cómplice, disparó contra Bhutto –que saludaba a la multitud a través del techo levadizo de su coche– antes de hacer estallar su carga explosiva, causando al menos 20 muertos.

Exhumación


El gobierno paquistaní­ se declaró dispuesto hoy a exhumar el cadáver de la opositora Benazir Bhutto, muerta en un atentado el jueves, si así­ lo desea su partido para determinar las causas exactas de su fallecimiento, que de todas maneras atribuye al ataque suicida.

«Estamos dispuestos a exhumar el cuerpo de Benazir Bhutto para investigación si lo desea su partido», afirmó el portavoz del ministerio del Interior, Javed Cheema, durante una conferencia de prensa.

«Pero lo más importante no es saber qué la mato, una bala, la explosión u otra cosa, sino quién la mató», dijo Cheema, quien añadió que su paí­s «no necesitaba ayuda extranjera» en la investigación sobre la muerte de la ex primera ministra y lí­der de la oposición.

Cheema aseguró ayer que Bhutto habí­a muerto tras darse un golpe en la cabeza contra el techo levadizo de su coche cuando intentaba esquivar las balas que disparaba el kamikaze antes de que éste hiciera estallar la bomba que llevaba consigo en Rawalpindi, a las afueras de Islamabad.

El partido de Bhutto lo acusó de haber mentido y aseguró que su lí­der habí­a recibido, sin duda alguna, al menos una bala en la cabeza.

Cheema sostuvo hoy que los hechos enunciados la ví­spera sobre las circunstancias del atentado y la causa directa de la muerte de Bhutto constituí­an «hechos, nada más que hechos».

También habí­a acusado a Al Qaida de estar detrás de este asesinato al hacer pública una conversación telefónica en la que Baitulá Mehsud, presunto jefe de un grupo terrorista paquistaní­ próximo a la red de Osama bin Laden, felicita a uno de sus hombres, quien supuestamente habrí­a organizado el atentado.