Acusadora decide tomar un camino inusual


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La mucama que acusa a Dominique Strauss-Kahn de abusar sexualmente de ella en un hotel en Nueva York rompió su silencio público, dice, porque quiere que el ex director del FMI vaya a la cárcel.

Por JENNIFER PELTZ
NUEVA YORK / Agencia AP


Pero es difí­cil saber si su sorprendente decisión va a ayudarla a conseguir ese objetivo o si será un obstáculo para lograrlo.

La decisión de Nafissatou Diallo de hablar con la prensa es un paso inusual y riesgoso para un acusador en este punto del proceso, dicen expertos legales.

Le da una poderosa oportunidad de contar su versión de los hechos en momentos en que la fiscalí­a considera si va a proseguir con el caso, en medio de preocupaciones sobre su credibilidad. Pero también establece una versión que los abogados de la defensa pudieran examinar en busca de discrepancias con su testimonio ante el jurado investigador o como material para argumentar que ella busca dinero o atención pública.

Cualquiera que sea el resultado final, «es un giro extraordinario en los acontecimientos, que ella lance una campaña pública de cabildeo para lograr que se realice un juicio», dijo el profesor de leyes de la Universidad Pace y ex fiscal Bennett L. Gershman.

Luego de mantener silencio público durante casi dos meses sobre un presunto ataque que Strauss-Kahn ha negado vehementemente, Diallo le narró su historia a la revista Newsweek y a ABC News.

Añadiendo detalles y su voz al recuento que las autoridades han ofrecido, Diallo dijo que el ex lí­der del Fondo Monetario Internacional la atacó «como un loco» en su lujosa suite en un hotel en Manhattan el 14 de mayo mientras ella le imploraba que parase y temí­a perder su empleo.

«Dije, ‘señor, detenga esto. No quiero perder mi empleo’, y él dijo ‘no perderás tu empleo»’, señaló Diallo a Newsweek en su historia de portada que fue colocada en su sitio de internet ayer. ABC News informó que transmitirí­a una entrevista exclusiva con Diallo en tres de sus programas el lunes.

«Lo empujé. Me puse de pie. Querí­a asustarlo. Le dije, ‘mire, ahí­ está mi supervisor»’, le dijo Diallo a la revista. Pero Strauss-Kahn dijo que no habí­a nadie que los oyera.

De acuerdo con el relato, Strauss-Kahn trató de arrancarle el vestido que usaba como uniforme, le bajó las pantaletas, y agarró con fuerza su entrepierna y su cabeza para obligarla a hacerle sexo oral. Pero el ex director del FMI niega las acusaciones y sus abogados dijeron a ABC que la entrevista era un «circo indecoroso» para encender a la opinión pública.

Las entrevistas se producen en momentos en que la causa contra Strauss Kahn está en el limbo luego que fiscales en Manhattan mencionasen dudas sobre la credibilidad de Diallo. Los fiscales dijeron el 1 de julio que ella mintió sobre su vida y dio descripciones contradictorias de lo que hizo tras el presunto ataque.