Los ministros europeos de Justicia acordaron hoy hacer automática la transferencia de una persona condenada en un Estado miembro de la Unión Europea (UE) a su país de residencia para purgar su pena, anunció la presidencia alemana de la UE.
«En el futuro será más fácil transferir a un ciudadano de la UE condenado a una pena de prisión en un Estado miembro a su país de origen para que purgue allí su condena», dijo la ministra alemana de Justicia, Brigitte Zypries, cuyo país ejerce la presidencia del bloque, al final de una reunión con sus homólogos en Bruselas.
Polonia, que bloqueaba el acuerdo afirmando no estar en condiciones de aplicar la iniciativa, obtuvo una derogación de cinco años para sumarse al mismo.
La decisión sólo es aplicable para futuros condenados y no para personas que ya purgan sus penas en prisión, aclaró la ministra alemana.
De este modo, los miembros del grupo separatista armado vasco ETA de nacionalidad española que ya se encuentran en prisión en Francia por una condena de la justicia francesa no podrán beneficiarse de la nueva medida.
Según el texto, los Estados miembros estarán obligados a aceptar la repatriación de personas que residan en su territorio (ya sea nacionales o ciudadanos de países terceros) y que fueron condenados en otro Estados de la UE.
La idea es «facilitar la reinserción social» de los condenados, explicó la ministra Zypries.
En cuando a Polonia, su veto está originado, según fuentes diplomáticas, en la reticencia a recibir a unos 2.000 prisioneros polacos detenidos en otros países de la UE.