Acuerdo entre Pyongyang y Pekí­n sobre situación en pení­nsula


El dirigente norcoreano Kim Jong-Il y un alto responsable chino expresaron hoy su acuerdo en relación a la situación en la pení­nsula coreana, al término de un encuentro en Pyongyang, el primero entre los dos aliados desde el bombardeo por Corea del Norte de una isla surcoreana.


El más alto responsable chino en materia de polí­tica extranjera, el consejero de Estado Dai Bingguo, viajó a Pyongyang, cuando aumentan las presiones sobre China para que trate de hacer entrar en razón a su vecino y aliado comunista.

«Las dos partes llegaron a un consenso en cuanto a sus relaciones bilaterales y la situación en la pení­nsula coreana, al cabo de conversaciones sinceras y profundas», indicó la agencia China Nueva.

Según la agencia oficial norcoreana KCNA, las dos delegaciones evocaron «temas de interés mutuo» y se esforzaron en mejorar aún más sus relaciones amistosas.

Es la primera vez que Kim Jong Il se reúne con un alto responsable chino desde el 23 de noviembre, fecha del bombardeo por Corea del Norte de la isla sudcoreana de Yeonpyeong, que provocó la muerte de cuatro personas – dos de ellas civiles — y generó una condena internacional.

China, único aliado de peso de Pyongyang, es la única gran potencia que se abstuvo de condenar al régimen norcoreano. Los otros grandes paí­ses expresaron su impaciencia respecto a la conducta china.

El almirante estadounidense Mike Mullen, jefe del estado mayor conjunto, en visita a Tokio, estimó el jueves que «Asia del noreste es hoy más inestable que lo que ha sido en últimos 50 años».

«La mayor parte de esta inestabilidad se debe al comportamiento peligroso del régimen norcoreano, apoyado por sus amigos en China», prosiguió el almirante.

Hasta ahora, Pekí­n ignoró las exhortaciones de Estados Unidos y de sus aliados que le pedí­an que utilizara su influencia para presionar a Corea del Norte. Con la esperanza de desactivar la crisis, China propuso, sin éxito, una reunión de los seis participantes en las conversaciones sobre la desnuclearización de la pení­nsula coreana (las dos Coreas, Japón, Rusia, China y Estados Unidos).

El almirante Mullen reprocha a China el eludir sus responsabilidades. «Los chinos tiene una enorme influencia sobre el Norte, la que ningún otros paí­s puede tener. Y sin embargo, a pesar del interés compartido para reducir la tensión, parecen reticentes a utilizarla», dijo el miércoles en Seúl.

En Tokio, Mullen afirmó que hay «verdadera urgencia» en reforzar los ví­nculos militares entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, para disuadir a Corea del Norte.

Estados Unidos participó en maniobras militares conjuntas, con los surcoreanos y luego con los japoneses, desde el 23 de noviembre.

«Siento que hay una verdadera urgencia en tratar la situación en la pení­nsula coreana con todos nosotros reunidos, para mostrar nuestra fuerza y conseguir disuadir las acciones de Corea del Norte», declaró el jefe del estado mayor conjunto estadounidense.

«Lo que espero es que se pueda, en particular en esta región, reconocer la importancia (de las maniobras trilaterales), la ocasión que ellas representan para mantener la paz y la estabilidad en este contexto que cambia rápidamente», agregó.

Selon Zhu Feng, vicedirector del Centro de estudios estratégicos e internacionales de la universidad de Pekí­n, «la impresión que China protege a Corea del Norte podrí­a hacer aparecer un poderoso eje Washington-Seúl-Tokio, dirigido no sólo contra Pyongyang sin también implí­citamente contra China.»