Pese a ciertas diferencias que perduran fue logrado un acuerdo entre Irán y el organismo nuclear de las Naciones Unidas que permitirá a sus observadores reanudar la inspección de instalaciones atómicas, ante la sospecha de que el gobierno de Teherán trabaja secretamente para producir ojivas nucleares, dijo hoy el director de la AIEA.
El jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el japonés Yukiya Amano, formuló el anuncio un día antes de que Irán y seis potencias mundiales se reúnan en Bagdad para negociar sobre el tema, ocasión que permitiría aclarar las verdaderas intenciones de Irán en el campo nuclear. Amano regresó hoy de Teherán.
Occidente desea obtener un acuerdo mediante el cual los iraníes se comprometan a dejar de enriquecer uranio hasta un nivel que podría ser utilizado en armas nucleares.
Irán niega que sea esa su intención y sostiene que sus reactores y prácticas sólo buscan fines pacíficos como la generación de electricidad y usos médicos.
Al ceder ante los inspectores de la AIEA, los negociadores iraníes que acudan a Bagdad podrían argumentar que corresponde ahora a la otra parte mostrar flexibilidad y atemperar sus exigencias. Y aunque el viaje de Amano y las negociaciones en Bagdad son oficialmente asuntos diferentes, Irán confía que un entendimiento con la AIEA le permita el miércoles presionar a Estados Unidos y Europa para que deroguen las sanciones que bloquean las exportaciones iraníes de crudo y sus transacciones en el sistema bancario internacional.
No quedó en claro, empero, hasta qué punto serán útiles los resultados logrados por Amano, que no pudo obtener un documento firmado por ambas partes que hiciera realidad el acuerdo, pese a sus optimistas comentarios.
Tras dialogar Amano en Teherán con el negociador nuclear iraní Saeed Jalili, «fue adoptada la decisión … de llegar a un acuerdo» sobre los mecanismos que permitan al organismo internacional acceso a los lugares, científicos y documentos que desee para reanudar el proceso», dijo el funcionario japonés a los periodistas en el aeropuerto de Viena tras un viaje de un día a Teherán.
Amano dijo que hay diferencias en «algunos detalles», pero agregó que Jalili le aseguró que «no serán un obstáculo para llegar a un acuerdo». Habló de un «texto casi limpio» que será firmado pronto, aunque no pudo precisar cuándo.