El Vaticano indicó que es improbable que el papa Francisco y su predecesor, Benedicto XVI, se reúnan para ver el partido del domingo entre sus países natales por la final de la Copa del Mundo.
Federico Lombardi, vocero del Vaticano, dijo el jueves que la hora de la final es tarde para la rutina de Francisco, y admitió con una sonrisa que Benedicto no es conocido como un fanático de los deportes. De todas formas, no descartó la posibilidad y dijo que «ya veremos en los próximos días».
Francisco, nacido en Argentina y famoso por ser un ávido fanático del fútbol, ya había dicho que no favorecería a ninguna selección en el Mundial y que no rezaría por ningún equipo. Benedicto, nacido en Alemania, es más conocido por sus intereses intelectuales y filosóficos.
«Ambos querrían que gane el mejor equipo, sin parcialidades», afirmó Lombardi.