El 47 por ciento de la población de Uruguay asegura que no profesa ninguna religión, pero ese perfil laico del país sudamericano se atenuó estos días ante la lesión del futbolista Luis Suárez: buena parte del país reza por la recuperación del delantero.
Montevideo, Agencia dpa
Las referencias a dios y la palabra «rezar» son las más invocadas por los mensajes que inundan los medios masivos de difusión y las redes sociales, en medio de la conmoción que provocó la operación de meniscos a la que se sometió el jugador del Liverpool inglés el jueves.
Rezar por la recuperación de Suárez no implica procesiones masivas o asistencia a templos religiosos por parte de los 3,2 millones de uruguayos. Cada uno lo hace a su manera, nadie quiere que el goleador se quede fuera del Mundial de Brasil.
El jefe del cuerpo médico de la selección uruguaya, Alberto Pan, no aclaró definitivamente la situación al expresar en un comunicado y luego en declaraciones a diversos medios, que la participación de Suárez en Brasil «está comprometida pero no descartada».
Más optimista y esperanzador fue su colega Carlos Suero, jefe de sanidad del club Nacional de Montevideo, donde Suárez inició su carrera deportiva.
«El estado físico de un futbolista es muy importante e influye en el tiempo que le llevará recuperarse. Y el de Suárez es muy bueno», dijo a «El País».
Suero recordó que Luis Suárez fue operado de un menisco de la pierna derecha en el 2006, poco antes de que se fuera a jugar a Europa. «Marchó muy bien y a los 15 días ya estaba haciendo fútbol en los entrenamientos», dijo el profesional.
Apenas salió de la anestesia y recuperó la lucidez, Suárez envió un mensaje a un periodista local asegurando que está «de novela».
«Ya estoy pronto (listo) para correr. Gracias a todo el mundo y estén tranquilos que voy a llegar», afirmó el jugador.