Vilipendiado en algunos sectores por su conducta en la cancha, Luis Suárez sumó otro triste capítulo que amenaza con descarrilar su improbable participación en esta Copa del Mundo.
El delantero de la selección de Uruguay pareció morder el zaguero de Italia Giorgio Chiellini en el partido del martes que definió la clasificación de la Celeste a la segunda ronda del Mundial.
La FIFA abrió un expediente disciplinario el miércoles por la madrugada, y anunció que los uruguayos tienen hasta las 5 p.m. del mismo día para presentar evidencia en defensa de su futbolista. El fallo será anunciado antes que Uruguay enfrente a Colombia el sábado en Río de Janeiro por los octavos de final.
Suárez y Chiellini cayeron al suelo en el área italiana alrededor de los 80 minutos, y en las repeticiones de televisión se vio al ariete uruguayo enterrar la boca por un instante en el hombro izquierdo de Chiellini.
El zaguero cayó al suelo y después reclamó ante el árbitro Marco Rodríguez, abriéndose el cuello de la camiseta para mostrarle la mordida en el hombro, pero el mexicano no tomó medidas. Suárez, por su parte, se agarró la boca, haciendo gestos de dolor.
Poco después, Diego Godín anotó de cabeza para el triunfo 1-0 de los sudamericanos.
«Es ridículo que no hayan expulsado a Suárez. Fue totalmente claro, incluso tengo una marca» de la mordida, declaró Chiellini.
Suárez no confirmó la mordida, y se limitó a decir que «son situaciones que pasan dentro de la cancha».
«Estamos los dos justo dentro del área, él me pecheó con el hombro y eso, son cosas que… a mí me quedó (un golpe en) el ojo. Son cosas que pasan dentro de la cancha y tampoco hay que darle (importancia)», declaró a la televisión después del partido.
Suárez estuvo a punto de perderse el Mundial tras ser operado el 22 de mayo de los meniscos de la rodilla izquierda. El goleador de la liga Premier con Liverpool aceleró su recuperación y, aunque se ausentó de la derrota 3-1 ante Costa Rica en el primer partido de la Celeste, volvió para el segundo encuentro y metió un doblete en la victoria 2-1 sobre Inglaterra.
Ahora está a la espera de una posible sanción de la FIFA que podría marginarlo por el resto del torneo y hasta por dos años.
Esta no es la primera vez que el ariete de 27 años está involucrado en este tipo de incidente.
Suárez fue suspendido por siete partidos en Holanda en 2010 por morder a un jugador mientras jugaba con Ajax, y luego fue sancionado por 10 partidos en la liga Premier inglesa en 2013 por morder a otro oponente con Liverpool.
En el Mundial del 2010 en Sudáfrica, Suárez fue expulsado en los cuartos de final contra Ghana por atajar con la mano un gol sobre la línea. El equipo africano desperdició el penal y Uruguay terminó por imponerse en la definición desde los 12 pasos para alcanzar las semifinales.
El técnico de Uruguay, Oscar Tabárez, defendió a rajatabla a su estelar delantero.
«Me gustaría verlo primero, no lo vi, si sucedió creo que el árbitro tampoco lo debe haber visto, así que no merece ningún otro comentario», expresó Tabárez. «Para mí y para todos los uruguayos, hay cosas mucho más significativas e importantes que una incidencia de juego en un partido de fútbol».
El timonel acusó a «cierta prensa» de ensañarse con el ariete de Liverpool, que también fue suspendido en la Premier por comentarios considerados racistas contra el jugador de Manchester United, Patrice Evra.
«Suárez además de los errores que puede haber cometido es el blanco preferido de cierta prensa, de cierto medios, que le dan mucho más espacio a un supuesto error que puede haber cometido que a las cosas por las que está en el fútbol», señaló con tono irritado y rostro iracundo.
«Para nosotros es un jugador muy importante, es una persona muy importante en el grupo, y ya me adelanto a decir que si vemos que se le ataca, como ya se empezó a hacer en esta conferencia de prensa, veremos cómo defenderlo también, porque esto es un Mundial de fútbol, no de moralidad barata», agregó.
Jim Boyle, uno de los vicepresidentes de la FIFA, dijo a la televisión británica que Suárez volvió a decepcionar al fútbol.
«No cabe la menor duda que Luis Suárez es un futbolista fantástico pero, de nuevo, sus acciones lo exponen a críticas graves», comentó Boyle, quien también dirige el comité de árbitros de la FIFA, desde su casa en Irlanda del Norte. «La FIFA tiene que investigar el incidente seriamente».
Este año, el presidente de la FIFA Joseph Blatter dijo que la evidencia de video «puede aportar mucho al fair play, asumiendo que los organismos disciplinarios del deporte estén listos para usarla, y deberían».
Blatter escribió que «si el árbitro no ve una conducta antideportiva… durante un partido, podemos revisarla después».