La violencia e inseguridad son flagelos que no son nuevos. Sin embargo, las promesas del nuevo Gobierno y las nuevas políticas de seguridad fomentaron la esperanza de la población. Pese a ello, a fin de año, especialmente en octubre y noviembre, se ha visto un repunte de asesinatos, lo cual hace que aumente angustia en la sociedad guatemalteca.

POR REDACCIÓN INTERNET
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De acuerdo con reportes de la organización Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), en enero hubo 507 muertes violentas, pero luego hubo una baja a menos de 500 muertos desde febrero hasta mayo; de junio a volvieron a aumentar y en octubre se registró el mayor número de muertos, 530, según esta entidad.

El gobierno por su parte indica que sigue trabajando para que cuando concluya su administración se logre reducir el 25 por ciento de la criminalidad.

El presidente Otto Pérez Molina reconoció ayer que los problemas de seguridad y violencia no se han podido solucionar en el país pero que en 2013 su gobierno espera registrar avances importantes en el tema; uno de estos avances es la graduación de 6 mil nuevos policías quienes se sumarán a los que ya están en servicio.

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