Las autoridades de California aprobaron el martes que se multe hasta con 500 dólares por día a quienes desperdicien agua en jardinería, paisajismo o lavado de vehículos, ante un informe que muestra un aumento del consumo del líquido en el estado en medio de la peor sequía en casi cuatro décadas.
La Comisión de Control de Calidad del Agua dio el visto bueno a la medida después de una encuesta que había elaborado, y en la cual se destacaba el fracaso de las medidas de conservación aplicadas a la fecha para lograr una reducción de 20% en el consumo de agua como pretendía el gobernador Jerry Brown.
Los resultados de la encuesta difundidos antes de la votación, en la que hubo cuatro votos a favor y cero en contra, mostraron que el consumo de agua en todo California había aumentado en mayo 1% en comparación con el mismo mes de años anteriores.
Las multas se aplicarán solamente en casos de desperdicio visible de agua en exteriores, como regar jardines y que el agua derramada llegue hasta la acera, lavar un vehículo sin boquilla con llave en la manguera, o asear con chorro de agua superficies duras como aceras y las entradas de las cocheras.
«Nuestro objetivo aquí es prender un incendio abajo de aquellas personas que todavía no consideran la sequía con seriedad», dijo la presidenta de la comisión, Felicia Marcus, en entrevista al término de la votación.
Marcus describió la votación como histórica, no sólo porque las medidas no tienen precedente en California sino porque la comisión intenta distribuir la carga de la sequía para que ésta no recaiga sólo entre los agricultores y las agencias que intentan proteger la flora y la fauna.
Agregó que los habitantes de la ciudad y las zonas suburbanas no están totalmente conscientes de la gravedad de la sequía, que ha durado tres años y es la peor en California desde la ocurrida a mediados de la década de 1970.
«Todos estamos juntos en esto», declaró Marcus. «Este es nuestro intento para decir… es lo menos que podemos hacer los habitantes urbanos de California».
La comisión calcula que las restricciones, que entrarán en efecto a principios de agosto, pueden redundar en un ahorro de agua suficiente para abastecer durante un año a más de 3,5 millones de personas en el estado.
Las ciudades y los distritos de agua recibieron amplio margen en cuanto a la aplicación de las sanciones. La imposición de la multa de 500 dólares por día, en caso de infracción mayor, podría ser reservada por ejemplo para los reincidentes. Otras personas podrían recibir amonestaciones o multas menores basadas en una escala móvil.