El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió tras reunirse con el presidente de Guatemala, Otto Pérez, que la seguridad y los narcóticos no definirán la relación con el país centroamericano que, a su vez, pugna por un nuevo enfoque en el combate al narcotráfico.
Agencia dpa
«Nadie quiere que nuestra relación se vea definida por la aplicación de la ley, la seguridad y los narcóticos», dijo Kerry, evocando lo expresado por el presidente Barack Obama el mes pasado cuando se reunió con los presidentes de Centroamérica en Costa Rica.
Tal como lo hizo Obama, Kerry dijo que su país está más enfocado en los temas para el desarrollo económico.
Por su parte, el mandatario guatemalteco advirtió que aunque su gobierno está planteando «nuevas rutas» en el combate al narcotráfico, seguirá cumpliendo su compromiso de luchar contra el crimen organizado y el tráfico ilícito de narcóticos.
Kerry llegó a Guatemala con el propósito de asistir a la 43 asamblea general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la colonial Antigua Guatemala, a donde se trasladó de inmediato.
Fue recibido en el aeropuerto de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) por la vicecanciller guatemalteca Rita Claverie y el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Arnold Chacón.
La reunión bilateral se cumplió en la Antigua Guatemala una hora antes de la ceremonia de inauguración de la asamblea de la OEA.
Después de la cita, ambos se dirigieron al lugar donde se celebra la inauguración del evento, la finca Filadelfia, en una turística aldea a diez minutos del centro de Antigua.
Kerry llegó acompañado por el «zar antidrogas» de la Casa Blanca, Gil Kerlikowske; la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson; y el secretario de Estado adjunto para Narcóticos y Asuntos de Seguridad, William Brownfield; además, la embajadora del país ante la OEA, Carmen Lomellín, era parte de la delegación.
Su arribo a Guatemala representa el primer viaje del nuevo jefe de la diplomacia estadounidense a América Latina desde que asumió el cargo en febrero.
Pérez afirmó la víspera que esperaba abordar en su reunión con Kerry, como primer punto, su preocupación por las masivas deportaciones de guatemaltecos que viven y trabajan en Estados Unidos, para luego exponer el apoyo de su gobierno a la reforma migratoria integral que propugna el presidente Barack Obama.
La presencia de Kerry fue valorada por el anfitrión canciller guatemalteco Fernando Carrera como una muestra del interés de Estados Unidos por el tema que se debatirá en el seno de la OEA a partir de mañana: «Por una política integral frente al problema mundial de las drogas en las Américas».