Desde tempranas horas feligreses asistieron a las iglesias católicas para la imposición de ceniza, en la fecha que marca el inicio de la Cuaresma.

La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y para los católicos es un tiempo de oración, penitencia y ayuno; son cuarenta días que marca la iglesia para la conversión del corazón.

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio; en los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se imponían ceniza en la Cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial”.

Las cenizas que se utilizan para el ritual se obtienen quemando las Palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior.

Con información de Catholic.net