El presidente de Nicaragua Daniel Ortega decretó el alerta roja en todo el país tras las continuas réplicas de un terremoto de magnitud 6,1 que sacudió el jueves el Pacífico y cobró la vida de una persona y causó heridas a más de 200.
Ortega dijo que una joven de 23 años murió de un infarto después del sismo ocurrido el jueves a 10 kilómetros de profundidad bajo el lago Xolotlán.
«Estábamos en alerta amarilla, pero estamos pasando a roja porque es lo que nos han recomendado… y es poner al máximo de tensión a las instituciones del Estado para hacer frente a la situación», dijo Ortega en rueda de prensa a la medianoche del jueves.
La alerta roja implica que las instituciones encargadas de enfrentar la emergencia deben evacuar a la población en riesgo y activar todos los Comités de Operación de Emergencia, además de mantener constante comunicación entre las diversas entidades sobre eventos específicos que tengan que ver con riesgos inminentes para la ciudadanía.
La alcaldía de Managua anunció la evacuación, en la noche del jueves, de 155 personas de los barrios del noroeste de la ciudad debido a que habitan en puntos de alto riesgo de derrumbe. Las clases fueron suspendidas para el viernes en Managua y León.
Ortega dijo que han empezado a asistir a las familias afectadas y llamó a la población a conservar la calma.