Activistas republicanos acuden lentamente a Romney


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El electorado republicano se muestra renuente a respaldar la candidatura de Mitt Romney a la Casa Blanca. Por lo menos en un principio.

Por PHILIP ELLIOTT ORLANDO / Agencia AP

Empero, ese mismo electorado reconoce que podrí­a ser su mejor posibilidad para derrotar al presidente Barack Obama. Y ello podrí­a explicar por qué el exgobernador de Massachusetts no se inmuta incluso si otros candidatos ocupan el candelero.

«Seguramente al final apoyaré a Romney porque, más que nada, lo que deseo es derrotar a Obama», dijo Doyle Thomas, un abogado jubilado de 70 años natural de Cross City, en la Florida.

Empero, tampoco le hace muy feliz votar por el ex gobernador de Massachusetts.

«No pueden decirme que Romney es un conservador y fue capaz de ser elegido en Massachusetts», agregó Thomas, moviendo negativamente la cabeza. «Si fuera un conservador, no hay forma de que hubiera ganado».

Entrevistas con más de 24 republicanos reunidos en esta ciudad recientemente para escuchar a los candidatos en un foro conservador pusieron de relieve los desafí­os que ha encarado Romney desde que se postuló hace unos meses: A la gente no le entusiasma su candidatura.

Y seis meses después, siguen sin estar entusiasmados.

Ello hizo que Herman Cain fuera en la Florida el preferido de los que participaron la semana pasada en una votación de sondeo, las conjeturas de la posible candidatura del gobernador de Nueva Jersey Chris Christie y la ilusión creada por el gobernador texano Rick Perry, aunque ha decepcionado un tanto a los votantes al comprobar que su historial no se corresponde con su ortodoxia conservadora.

Empero, muchos republicanos entrevistados aquí­ dijeron que están dispuestos a votar por Romney, a quien consideran un digno rival de Obama, pese a sus dudas sobre su autenticidad, lagunas en sus credenciales conservadoras, decepción por la ley del seguro médico que formó en Massachusetts y los recelos por su religión mormona.

Y eso es con lo que cuenta Romney.

Cuatro años después de perder la postulación en el 2008, Romney adoptó un cauto y pausado estilo en su aspiración presidencial. Intenta convencer a los votantes que su experiencia económica le otorga grandes posibilidades de vencer a Obama. Pasó la mayor parte de su vida profesional en el sector privado; tiene buenas relaciones con el mundo republicano; ha sido gobernador; ha demostrado que puede recaudar fondos y se crecer al atacar a Obama.

«Quiero decir, ‘soy la persona necesaria en estos momentos. Y si concuerdan, fabuloso. Y si no, también es ese su derecho»’, dijo Romney la semana pasada.