Grupos humanitarios exigieron hoy que Corea del Norte garantice la seguridad de nueve de sus ciudadanos que presumiblemente huyeron a Laos, donde fueron detenidos y enviados de vuelta a su país.
Siete hombres y dos mujeres fueron enviados el martes por avión vía China, a pesar de una solicitud de Corea del Sur para que Beijing no los repatriara, informó el jueves en Seúl el diario Chosun Ilbo, citando fuentes del gobierno surcoreano cuya identidad no reveló.
La agencia noticiosa Yonhap dio la misma información, citando a un funcionario del Ministerio del Exterior en la capital surcoreana.
La cancillería de Corea del Sur se negó a confirmar el reporte.
Casi 25 mil norcoreanos han abandonado su país hacia Corea del Sur desde el fin de la guerra entre ambas Coreas. La mayoría de ellos se escondieron temporalmente en China y países del sureste asiático —como Laos, Tailandia y Vietnam— antes de huir a suelo surcoreano.
China, el aliado más importante de Corea del Norte, no reconoce a los desertores como solicitantes de asilo y se sabe que los ha repatriado a Pyongyang.
Los activistas han denunciado que aquellos desertores que son detectados saliendo de Corea del Norte sin permiso pueden ser encarcelados o hasta torturados.
Según la ley de Corea del Norte, los desertores enfrentan un mínimo de cinco años de trabajos forzados y hasta cadena perpetua o la pena de muerte en los casos que considere particularmente graves.
«Corea del Norte tiene que ser transparente sobre dónde están estos nueve refugiados y garantizar públicamente que no se verán perjudicados ni sufrirán represalias por haber huido del país», dijo Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch. «Como resultado de su regreso, están en riesgo grave».
El informe de Yonhap dijo que los desertores, de edades entre 15 y 23 años, entraron en Laos a través de China el 9 de mayo y fueron detenidos por las autoridades laosianas el 16 de mayo.