Nery Rodenas de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) señala que de ser cierta la denuncia de Auxiliar Departamental de Derechos Humanos Arturo González es un hecho lamentable y grave para el país, condenado desde todo punto de vista la limitación de la libertad de locomoción, pero eso no significa, considerar la libertad de una persona por encima de la otra.
ejuarez@lahora.com.gt
Señaló que el Ejecutivo antes de salir a una defensa debería ser objetivo y verificar si la actitud del Gobernador de San Marcos Luis Rivera es correcta o establecer un tipo de sanción o ver si hubo una verdadera implicación del ejecutivo y si se encontraba enterado de esta situación.
Rodenas rechazo y condenó este tipo de actitudes “ninguna vida está por encima de otra, ninguna libertad está por encima de otra” indicó que es una situación delicada que se debe de investigar a profundidad.
Además indicó que es una contradicción seria entre el Ejecutivo y el Gobernador, pues por una parte hay un reconocimiento de un hecho que realmente no es adecuado de un gobernador y por el otro una actitud contradictoria del Presidente, “no sé si el presidente estaba enterado de lo que pasó, pero el mismo está cayendo en alguna forma en algún encubrimiento”.
“El presidente antes de dar una declaración debe de tener todos los datos necesarios para emitir un pronunciamiento, esto cuestiona realmente la seriedad del actuar del Ejecutivo en este problema” aseguró Rodenas.
Expuso que existen gobernadores que ocupan estos puestos porque se les ha beneficiado de alguna manera como recompensa de parte del partido a quien apoyaron, entonces esto debe de cambiar puesto que deben de ser nombrados o electos por la propia población y no nombrados por parte del Ejecutivo que generalmente nombra a “personas incapaces”.
Por su parte Mario Polanco, líder del Grupo de Apoyo Mutuo, criticó también al presidente Pérez Molina por defender lo indefendible, ya que quiso defender al gobernador aduciendo que no había sido así como relato el auxiliar, mientras que el gobernador ratificó lo que el auxiliar había testimoniado.
Polanco indicó que es un error más que se le puede atribuir a Pérez, porque no tendría por qué realizar una defensa, prácticamente gratuita siendo él lo que representa, “él sale a la defensa de cualquier persona que está siendo señalada de cualquier tipo de abuso, esto debe ser un llamado de atención para el presidente y el ministro de gobernación”.
Una actitud irresponsable como esta implicaría incluso una investigación de tipo penal, puesto que se puso en peligro a una persona en este caso al delegado de la PDH, y lo ideal para esto sería la inmediata sustitución del Gobernador y que el Ministerio Publico inicie las investigaciones pertinentes a fin de evitar que este tipo de actos se repitan y queden en la impunidad dijo Polanco.
Declaraciones
Luis Rivera, gobernador de San Marcos, dijo: “No fue un acto de mala fe, sino una estrategia de negociación por el respeto que le tenían, debido a que se trataba de derechos humanos”
Como contrapropuesta, el gobernador indicó: “Lo ideal podría ser que se quedara el señor de Derechos Humanos y liberaran a las otras siete personas, porque había rumores de que a los cinco policías los habían golpeado, mientras que al auxiliar de la PDH lo respetaron en todo momento, pues hasta tenía acceso a teléfono”.
Entre tanto el presidente Otto Pérez Molina negó que el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, haya pedido que mantuvieran cautivo al delegado de la PDH en San Marcos. “En ningún momento se pidió que liberaran a alguien o por alguien; no”.
“Lo que se busca es cómo rescatar a uno, dos o tres”, afirmó Pérez Molina, restándole importancia a las declaraciones del auxiliar de la Procuraduría. Mientras que el Ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla calificó como “absurdas” las versiones del delegado de la PDH. “Me niego a creer que haya dicho eso”.