¿Actitud de FARC o dificultades logí­sticas?


La demora de la guerrilla colombiana de las FARC en entregar a tres rehenes puede deberse a una actitud dilatoria recurrente de ese grupo o a dificultades logí­sticas que han debido enfrentar en la selva para llegar hasta el punto donde debe producirse el esperado hecho.


La entrega de los tres rehenes –Clara Rojas, plagiada desde hace casi seis años, su hijo Emmanuel de tres años nacido en cautiverio y la ex congresista Consuelo González, secuestrada hace casi siete– se ha postergado en dos ocasiones desde el sábado.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, cuando pidió el 26 de diciembre la autorización de su homólogo colombiano, ílvaro Uribe, para realizar la operación acordada con las FARC, habí­a dicho que la liberación era inminente.

«Si la operación arrancara mañana por la mañana (el jueves 27), antes de que termine el dí­a podrí­an estar aquí­ (en Caracas) Clara, Consuelo y Emmanuel», declaró en conferencia de prensa.

Pero Chávez también advirtió, el sábado, sobre los riesgos de la operación.

«Dentro y fuera de Colombia hay quienes apuestan por el fracaso del operativo y ya lo hemos dicho, el primero de ellos es el gobierno de Estados Unidos, que tiene desde hace tiempo todo un aparato tecnológico, con espí­as, aviones, que buscan la desestabilización y la guerra», dijo.

Con 43 años de lucha armada, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) tienen otro concepto del tiempo, han señalado en diversas ocasiones analistas del conflicto como Ana Teresa Bernal, integrante de la Comisión de Reparación y Reconciliación (CNRR), y el ex asesor de paz Lázaro Viveros.

«Las organizaciones que se mantienen en confrontación con el Estado, como las FARC y el ELN, manejan sus propias lógicas y tiempos», precisó Bernal recientemente.

Una cercana prueba de ese concepto del tiempo del que hacen gala las FARC, data de septiembre pasado, cuando tardaron cinco dí­as para entregarle al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), los cadáveres de once ex diputados asesinados en confusos hechos cuando se encontraban en cautiverio.

Al margen del concepto temporal, la entrega de los tres rehenes ha podido enfrentar otros obstáculos logí­sticos que han ocasionado el retraso de la liberación, prometida a Chávez como un «desagravio», luego de que Uribe pusiera fin abruptamente a su mediación para un canje humanitario de al menos 45 rehenes por unos 500 rebeldes presos.

Puede ser que las FARC hayan tenido dificultades de carácter geográfico, climático o hasta de seguridad, para trasladar a través de la selva a los tres rehenes, hasta el punto de su entrega al CICR y a los delegados internacionales de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Francia y Suiza.

«La guerrilla mientras no esté segura de los sitios donde los van a liberar, no van a entregar las coordenadas, por su propia seguridad», previó el ex consejero de paz Viveros.

El coordinador de la operación, el ex ministro venezolano del Interior Ramón Rodrí­guez Chací­n, advirtió ayer en Caracas que «no hay que perder de vista, inclusive, que el dí­a que tengamos las coordenadas en Colombia, puede ser que sean las coordenadas de un helipuerto, y cuando llegamos a ese helipuerto por medida de seguridad tengan otro, y quizás hasta un tercero».

«O quizás en el tercer aeropuerto nos digan que hay que caminar una distancia de un kilómetro, de quinientos metros, son medidas de seguridad que son entendibles», añadió.

La jefe de la delegación del CICR en Colombia, Barbara Hintermann, instó ayer a las FARC para que agilice la entrega de los rehenes.

«Mi llamado a las FARC es que queremos recibir lo más pronto posible las coordenadas del lugar donde se realizará la liberación de los rehenes», dijo.