Acortan la brecha


La industria automotriz estadounidense ha disminuido significativamente la brecha de productividad en sus fábricas norteamericanas con respecto a sus competidores japoneses, de acuerdo a un informe difundido el ayer.


General Motors Corp., que atraviesa un masivo plan de reestructura, está ahora tres horas menos detrás de Toyota, en términos de la cantidad de trabajo necesaria para construir un vehí­culo.

Cinco años atrás, los trabajadores estadounidenses de GM invertí­an ocho horas más que sus colegas de Toyota para construir un automóvil, de acuerdo al conocido informe Harbour.

GM fue también nombrada como una industria lí­der en eficiencia en planta en tres o cuatro categorí­as de fabricación.

DaimlerChrysler y Ford Motor Co. han logrado también bajar la brecha de productividad de diez horas para producir un vehí­culo que tení­an en 2002 a tres y cinco horas respectivamente.

«La brecha en la productividad de la fabricación entre los fabricantes de automóviles de Norteamérica continúa estrechándose a medida que avances en la calidad y acuerdos de trabajo más flexibles conducen a importantes mejoras», dijo Ron Harbour, presidente de Harbour Consulting.

Sin embargo los pesados costos asociados a la fuerza de trabajo sindicalizada en GM, Ford y DaimlerChrysler implican una carga de 200 a 300 dólares por vehí­culo, dijo Harbour.

Toyota y Honda logran cada uno un margen de ganancia, previo a la reducción de impuestos, de 1200 dólares por cada vehí­culo que venden en Estados Unidos.

En cambio, el grupo Chrysler perdió 1.072 dólares, GM 436 dólares y Ford 5.236 dólares en cada vehí­culo vendido en Estados Unidos, según Harbour.

Para Harbour las diferencias en seguros sociales y de salud, así­ como los altos costos de rebajas, financiación de bajo interés y bajas ventas son los responsables de esta brecha.

La diferencia en productividad es crí­tica porque si los fabricantes gastan menos en mano de obra, pueden invertir más dinero en hacer más atractivos sus productos.

Harbour afirmó que espera que el tema de la productividad esté sobre la mesa en las próximas negociaciones del sindicato de trabajadores de fabricantes de autos (UAW por sus siglas en inglés).

«Mejorar la productividad en vistas de la baja producción es un enorme logro, pero ninguno de los fabricantes domésticos puede darse el lujo de aflojar», dijo Harbour.

Según las predicciones de Harbour, GM, Ford y Chrysler van a presionar para sacar de su planilla más mano de obra indirecta, como porteros, en las negociaciones en julio.

Agregó que pese a que los fabricantes de autos ya han logrado mejores acuerdos con la fuerza laboral local antes de estas negociaciones nacionales fundamentales con la UAW, deben ir más lejos para superar sus desventajosos costos en salud y pensiones.

Toyota sigue siendo el más eficiente fabricante de autos en Estados Unidos usando sólo un total de 29.93 horas de trabajo por vehí­culo y operando sus plantas entre un 95 y un 108 por ciento de su capacidad.

Honda mostró la mejora más grande en productividad con una disminución de 2.7 por ciento, y 31.63 horas invertidas por vehí­culo.