La mayorí­a de las veces tenemos que referirnos al sistema de justicia con pena y preocupación porque lejos de ser un eslabón en la cadena para garantizar el fin de la impunidad, nuestros jueces y magistrados terminan negando la verdadera justicia a los ciudadanos. Hoy, sin embargo, se presenta uno de esos raros casos en los que hay que aplaudir una decisión del sistema, puesto que pese a las amenazas e indudables riesgos, se ha dispuesto quitar la inmunidad que como diputado tiene el señor Manuel de Jesús Castillo, para que pueda ser investigado y procesado por la acusación que le formula el Ministerio Público de haber tenido alguna participación en el crimen de los diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano.

En el caso de Castillo, el señalamiento es que tuvo comunicación con los que participaron directamente en el crimen y con quien parece ser el autor intelectual del múltiple asesinato. En Guatemala hemos visto que la comunicación de diputados con miembros del crimen organizado y hasta la estrecha y cordial relación con ellos no da lugar a ningún tipo de procesamiento, pero en este caso, dado el alto impacto y la presión internacional encabezada por el gobierno salvadoreño, forzaron a una investigación más a fondo y como resultado de la misma se estableció la existencia de comunicaciones que vinculan al diputado Castillo con personas que son investigadas por ese penoso hecho de sangre.

Se sabe que quienes realizaron la labor de pesquisa para determinar si existen elementos suficientes para que se pueda revocar la inmunidad al diputado han sentido presiones de todo tipo y hasta amenazas contra su integridad. Pero pese a esa situación completaron su trabajo recomendando que se despojara del beneficio al miembro del Congreso y que la Corte Suprema de Justicia determinara que ha lugar a la formación de causa.

Falta superar otra etapa porque el señor Castillo fue electo Alcalde de la cabecera departamental de Jutiapa y en esa calidad su caso está siendo analizado por magistrados de la Sala jurisdiccional que deberá pronunciarse en pocos dí­as. Pero fue importante que la Corte Suprema de Justicia en pleno y por unanimidad decidiera revocar la inmunidad al señor Castillo como diputado, porque los elementos de juicio que tendrá que considerar la Sala de Apelaciones son básicamente los mismos y por lo tanto no puede haber una consideración distinta.

Y es que lamentablemente la inmunidad ha sido mal utilizada porque de ser un instrumento para garantizar la independencia de diputados y funcionarios en el ejercicio de sus cargos, se ha convertido en pieza clave de la impunidad que tanto daño nos ha hecho como paí­s. Por ello es bueno el mensaje enviado de que inmunidad no es sinónimo de impunidad y ojalá que el precedente sea hecho valer en todos los casos que lo ameriten en el futuro.