En días recientes estuvo en Guatemala una delegación de la República Popular China (RPC), compuesta por diversos funcionarios de instituciones del Gobierno de ese país. Esta visita, en donde hizo las veces de anfitrión la Cámara de Cooperación y Comercio China – Guatemala, constituye un importante acercamiento entre nuestro país y el gigante de Oriente, el cual debe de ser aprovechado para consolidar la tan anhelada relación comercial y cultural con la RPC.

Para nadie resulta extraño el que este tipo de acercamientos se den, Guatemala importa una enorme cantidad de productos manufacturados desde China Continental y ese país a su vez está destinado a convertirse en el mercado por excelencia de todas las importaciones que cualquier Nación del mundo desee realizar. La delegación de la RPC mantuvo reuniones con distintos funcionarios de gobierno, todas del más alto nivel,  buscado acercamientos culturales y comerciales y es ya sabido, tal y como lo publicó el matutino Siglo.21, en su edición del pasado 25 de junio, cuando hizo públicas las declaraciones del ministro de Economía, Sergio de la Torre, que el Gobierno de Guatemala tiene la  aspiración de abrir una oficina de relaciones comerciales con China Continental a partir del año próximo. En este punto me parece importante mencionar que debe de ser aprovechado el momento que viven las relaciones diplomáticas entre la República Popular China y Taiwán, las cuales se desarrollan ya, a tal  nivel de apertura y cooperación  que ha sido posible incluso,  la firma de un tratado de libre comercio entre ambos países, el cual permite que se dejen de lado argumentos y aspectos políticos que únicamente distancian las relaciones de comercio y cultura  que son las que deben de interesar a Guatemala. Sin duda alguna, una visita como la relacionada sería  imposible sin el trabajo que promueve la Cámara de Cooperación y Comercio China – Guatemala, la cual de manera silenciosa pero tenaz ha mantenido un constante interés por promover  que las relaciones comerciales y culturales  con la RPC se establezcan, labor que viene desarrollando desde muchos años atrás y de una manera incluyente y eficaz. Para Guatemala, la posibilidad de abrir una oficina de relaciones comerciales con la República Popular China debe de ser considerada como una oportunidad para facilitar el comercio de nuestro país, no solo en la vía de las importaciones, en donde ya subsiste dado el enorme potencial industrial, cada vez más especializado  de ese país, sino también del lado de las exportaciones, pues China Continental está destinada a pasar de ser  la fábrica del mundo a ser el mercado del mundo, dada la generación de riqueza que permite a muchísimos chinos el tener los recursos para acceder a productos o materias primas de nuestro país. El Gobierno de Guatemala, en consecuencia, debe dar pasos firmes que permitan el que se consoliden estas iniciativas, abrir la oficina de relaciones comerciales con la República Popular China y promover de esa cuenta un acercamiento comercial y cultural con ese país.