A la mayor parte de la gente le agrada la propuesta del presidente Barack Obama de que los millonarios paguen una parte significativa de sus ingresos en impuestos; no obstante, prefieren un recorte al gasto que un alza de impuestos para equilibrar el presupuesto federal, de acuerdo con una encuesta, dando a los republicanos una ventaja sobre los demócratas en su disputa ideológica medular sobre los padecimientos fiscales del país.
La encuesta sugiere que aunque el plan fiscal de Obama en año electoral que se enfoca en quienes ganan al menos un millón de dólares al año ha ganado apoyo amplio, no ha provocado cambios en los puntos de vista básicos de la gente en la batalla partidista de largo data sobre cómo dominar de la mejor manera los déficits presupuestarios que han superado recientemente un billón de dólares anuales.
El 65% de las personas encuestadas aprobaron el plan de Obama de exigir a quienes ganen un millón de dólares anuales o más pagar al menos un impuesto de 30% de su ingreso. Sólo 26% se opuso a esa medida.
No obstante, más de los entrevistados prefieren recortes en servicios del gobierno que impuestos más altos como una mejor medicina para el presupuesto, según la encuesta realizada del 16 al 20 de febrero. Esa respuesta ha cambiado sólo modestamente desde que se hizo esa pregunta por primera vez en marzo del año pasado. La pregunta sobre la propuesta de impuesto de Obama no se había realizado.
La encuesta mostró que en general, más gente tiene un punto de vista positivo de los demócratas que de los republicanos, un rayo de esperanza para Obama y sus compañeros demócratas al acercarse las elecciones de noviembre para elegir presidente y congresistas.
El 54% de los encuestados dieron a los demócratas calificaciones favorables en comparación de un 46% a los republicanos, similar a los resultados en enero de 2011, al inicio del Congreso recién elegido en el cual los republicanos lograron la mayoría en la cámara baja y los demócratas una mayoría menos grande en el Senado.
Aunque es apoyada por los legisladores demócratas, la propuesta de Obama de aumentar los impuestos a los millonarios virtualmente no tiene posibilidades de ser aprobada por el Congreso en el acaloramiento político de las campañas de este año.
Pero permanece como un grito de campaña para los demócratas —de los cuales cerca de nueve de cada 10 apoyaron el plan en la encuesta— y contrasta con propuestas de los principales restantes aspirantes presidenciales del Partido Republicano, quienes disminuirían el actual impuesto máximo por ingresos de 35%.