Analistas criticaron la actitud maliciosa de los diputados que, sin dar la cara, presentaron enmiendas a la iniciativa de Ley Contra la Corrupción. De la misma forma evidenciaron en el Congreso una falta de control para la presentación y modificación de proyectos.
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Hasta el momento no se sabe cuál será el futuro de la Ley Contra la Corrupción, pues la recepción de 26 enmiendas, 23 de ellas sin “dueño”, provocó que la aprobación del proyecto quedara en suspenso.
No obstante, a la par de la situación que tiene en análisis dichas enmiendas con firmas ilegibles, también se observó que en el Congreso son escasos los controles y registros de la actividad fuera del Pleno, una debilidad que según analistas fue aprovechada por los parlamentarios.
Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, dijo que fue “el colmo de la traición de su función, que los diputados presentaran enmiendas sin firmarlas; es un acto de cobardía y de querer entrampar la ley que tienen miedo de aprobar”.
En tal sentido, dijo que en el caso de que nadie sea responsable sobre ellas deben desconocerse, “porque si no tienen autoría son anónimas y no hay que ponerles atención”.
Renzo Rosal, analista político, indicó que legalmente el anonimato no tiene validez, y que por lo tanto todas las enmiendas presentadas sin diputado responsable de ellas, deben rechazarse, aunque su contenido no pueda tener algún valor.
CAMBIOS EN LEY DEL CONGRESO
Rosal también agregó que se está dejando claro, cómo en los procedimientos de la Dirección Legislativa del Congreso se están prestando a anomalías: “solo el hecho de la recepción debería ser algo sujeto de algún tipo de sanción, para la directora legislativa y el personal que estuvo implicado, así también para el resto del equipo técnico del Congreso”, indicó.
Asimismo dijo que para evitar esta práctica, debe hacerse cambios en “lo más profundo de la Ley del Régimen Interno del Congreso, que es la norma que permite todas estas dinámicas en el Legislativo en cuanto a cómo se deben presentar proyectos, allí seguramente hay muchas lagunas”.
En ese sentido, la diputada Nineth Montenegro dijo que en la reforma a la Ley Orgánica del Congreso, debería incluir que toda iniciativa, enmienda o modificación debe llevar la identificación correspondiente de la persona que la plantea, esto para no darle espacio a grupos que quieran obstaculizar las leyes contra el enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, la parlamentaria reconoció que nunca había visto que sucediera una situación de esta envergadura, “en las reformas que planteamos se ponen controles con el propósito de introducir en el Congreso artefactos que eviten que se pueda interrumpir la plenaria”.
Por lo tanto, agregó: “hay que ver qué pasa que no hay control, pues no se deberían recibir documentos apócrifos; deberíamos hacer una enmienda de tal forma que cuando una iniciativa se presente se sepa quién es el autor, y que las que no tengan dueño, se rechacen”.
En ese sentido, la instancia encargada de analizar las enmiendas fijó audiencia para el próximo miércoles, a fin de que los diputados que las presentaron se presenten, las justifiquen y se hagan responsables de ellas.