Acción y Reacción


Se dice que  toda acción  produce una reacción. Y, al menos, en muchos aspectos de la vida, así­ es. El gobierno actual padece una profunda crisis que no se inició ahora, sino, prácticamente desde que empezó la campaña electoral, cuando, como es usual, cada candidato, para engañar a los votantes ofrece resolver los problemas que más aquejan al pueblo en ese momento.

Héctor Luna Troccoli

Creación de empleos, eliminación de la pobreza, honestidad absoluta y, como siempre, terminar con la violencia. ílvaro Colom, ante un militar que ofrecí­a mano dura, ofreció combatir la violencia con inteligencia y lo que es peor, empezó a poner plazos y dijo que en seis meses ya se notarí­an cambios sustanciales en el combate a la criminalidad y con casi cada ofrecimiento, éste iba acompañado por un plazo, lo que demostraba que evidentemente nunca tuvo, ni ha tenido asesores, consultores o expertos polí­ticos como acostumbra decirse, que le aconsejaran que ello no era prudente hacerlo, porque al vencerse ese plazo, sin obtener resultados, el pueblo tendrí­a justo derecho a reclamar lo incumplido. Entonces empezó a perder la confianza y su gobierno entró en una crisis de insatisfacción e ingobernabilidad creada por él y sus acompañantes.

Después cometió otro error más grave, su esposa -que evidentemente sabe «jugar polí­tica o politiquerí­a», empezó a ocupar importantes espacios que el Presidente dejaba. Creó programas oscuros, con apariencia social, e internamente, para quienes podemos penetrar algunas esferas de poder, sabemos que su sola voz, es una orden terminante y que debe cumplirse de inmediato. Un ex ministro me decí­a: «créeme, cuando la doña (quien por cierto tiene un lenguaje privado muy variado y elocuente), me decí­a que tení­a que hacer algo, como nombrar a un su allegado, lo hací­a de inmediato, aunque después viniera una contraorden del mismí­simo Espí­ritu Santo».

Otro hecho evidente es que, aunque se suponí­a que Colom llegarí­a al poder, no contaba con un equipo de gobierno que tuviera al menos tres cosas: decencia, lealtad y sobre todo capacidad para el cargo que ocuparí­a. Creo que con excepción de Fuentes Knight, quien acaba de renunciar, no se vislumbraba a nadie más y su nombramiento obedeció, no solo a esa capacidad, sino a que el Presidente tiene una influencia indirecta de su tí­o Manuel Colom Argueta, guardando las distancias por supuesto, y por ello, ha nombrado en puestos  importantes o de la dolce vita a algunos de los parientes cercanos de los antiguos y leales amigos de Meme, como Alberto Fuentes Mohr y Alfredo Balsells Tojo. Dentro de esa crisis gubernamental que empezó a darse en el organismo ejecutivo, también tuvo enorme participación la esposa del presidente que colocó en puestos claves y abiertos al robo y la impunidad, como Covial, Fonapaz, Fontierra y las propios programas de cohesión social, a quienes juzgó más conveniente. Fuera de la influencia y poder que también tienen sus parientes cercanos.

De esa cuenta, como ya hemos perdido la capacidad de asombrarnos, no nos extrañamos que Ministros, viceministros, directores generales, y otros altos funcionarios fueran removidos, la mayorí­a de ellos por ser ladrones del erario nacional, particularmente en Gobernación y Comunicaciones, pero que, fuera del despido, hay pocos presos, uno que otro prófugo y muchos millonarios con el dinero de las arcas nacionales. Según mis cálculos en poco más de dos años y medio de gobierno se han «despedido» a cerca de 73 altos funcionarios de gobierno. Y pongo la palabra «despedido» entre comillas, porque se han alejado de la función pública cuando ya han cometido delitos que serán muy difí­ciles de probar, ya que en Guatemala, tal parece que el único ente de justicia capaz de funcionar es la CICIG, cuyo principal motor se ve obligado a alejarse de nuestra patria, para dejarnos peor.

El gabinete que se inició con Colom, está varias veces desmembrado y permanecen  miniátomos inútiles como ocurre en el ministerio de ambiente, de relaciones exteriores (donde está un su amigo del alma), y de cultura, en donde sólo bla, bla, bla, y más bla y nada productivo. Los cambios no han tenido frutos y si se producen otros, tampoco lo tendrán. Posiblemente Colom ya se dio cuenta, pero demasiado tarde. Por cierto, Rodas, el de relaciones exteriores se ha pasado casi tres años preocupado por reuniones inútiles y nada ha hecho por el problema de nuestros connacionales migrantes.

Colom puso muy cerca de él, algunos visibles y otros más escondidos, a los que les consiguieron pisto para su campaña y siguen consiguiéndolo para la próxima, e incluso, aparentemente, algunos, por estrategia, empezarán a alejarse, en vista de la segura proclamación de doña Sandra como candidata presidencial, con una próxima Corte de Constitucionalidad sumisa y obediente. Pero hay otras cosas más que también le trajeron desgaste, como el seguir siendo una ví­ctima, cual doliente y lastimero personaje, del desafortunado caso del licenciado Rosenberg, o andar jugando, en lugar de futbol o ajedrez, con la buena fe de las personas y la inutilidad de las religiones.

Hace más de 30 años, cuando me recibí­ de Abogado y Notario, en mi Tesis, afirmé, como una medida impostergable, la necesidad de crear la carrera administrativa para mantener la permanencia de aquellos funcionarios y empleados que con su trabajo y actitud han demostrado ser honestos y capaces. Ello detendrí­a la destitución inmisericorde de buenos servidores públicos. Lamentablemente, cada nuevo gobierno, pone a cumplir funciones públicas de importancia a quienes les dieron pisto, los acompañaron en la campaña y en las giras, pintaron mantas, cosieron botones, hicieron sándwiches, prepararon refrescos y por azares del destino son cuates de los cuates, o parientes de los parientes,  de los meros meros. Para los que ejercen el poder, aquí­ no vale nada la honradez y la inteligencia, vale más, ser un politicastro que se aprovecha de una situación o una recomendación manchada de lodo e inmundicia. Y así­ Â¿algunos se asombran de las crisis que estamos viviendo? Solo vean los otros poderes e instituciones y quienes las integran. ¿Para qué más?

PARA LOS QUE NO LO SABEN. El 30 de Junio se le llama «Dí­a del Ejército» bautizado así­ por un acuerdo gubernativo, pero, lo que se conmemora es el triunfo de la Revolución Liberal de 1871 comandada por el «general» Justo Rufino Barrios y el licenciado Miguel Garcí­a Granados. Barrios se autonombró general pero él era NOTARIO y don Miguel, pues era ABOGADO Y NOTARIO. ¿Cómo la ven disdiay?