La pérdida de vidas y los heridos en accidentes de tráfico cuestan 65.000 millones de dólares al año a los países de bajos y medianos ingresos, advirtió hoy la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Pamela Cox.
«El coste de esta catástrofe para los países en desarrollo es demasiado elevado», afirmó Cox en su intervención en la inauguración del I Encuentro Iberoamericano y del Caribe sobre Seguridad Vial en Madrid.
La responsable del Banco Mundial recordó que América Latina y el Caribe tienen la tasa más alta de mortalidad en accidentes de tráfico con un 26,1 muertos por cada 100.000 habitantes, que podría ascender en 2020 a un 31 por cada 100.000 habitantes.
«Cabe comparar estas cifras con las 5 por 100.000 muertes, y en descenso, de los países más seguros del mundo como Nueva Zelanda, Suecia y Francia», añadió Cox.
La vicepresidenta del BM advirtió, no obstante, que «es más importante el hecho de que esas estadísticas escalofriantes camuflan una enorme tragedia humana» con jóvenes que tienen que «luchar más para tener acceso a las oportunidades debido a discapacidades, madres que tendrán que trabajar en dos o tres lugares porque sus maridos han muerto o están discapacitados».
Cox forma parte de los participantes en este encuentro sobre seguridad vial en el que el lunes y el martes, expertos y políticos iberoamericanos intercambiarán experiencias y buscarán consensuar unas líneas de actuación en seguridad vial.
Las conclusiones del encuentro se elevarán a los jefes de Estado y de gobierno en la próxima cumbre iberoamericana de noviembre en Estoril (Portugal).