Abuso de confianza y evasión fiscal


El presidente del grupo surcoreano Samsung, Lee Kun-Hee, fue inculpado ayer por abuso de confianza y evasión fiscal en un nuevo escándalo de corrupción que sacude uno de los «chaebol», los poderosos conglomerados familiares surcoreanos cuyos jefes gozaron de impunidad durante mucho tiempo.


Lee Kun-Hee, de 66 años, permanecerá en libertad hasta la celebración del juicio, al igual que sus nueve co-acusados, anunciaron los fiscales a cargo del caso.

Esta medida de clemencia fue aceptada porque las personas demandadas reconocieron la mayorí­a de las acusaciones en su contra y los magistrados tuvieron en cuenta su «impacto negativo para nuestra economí­a».

La justicia sospecha que Lee Kun-Hee transfirió dinero ilegalmente a su hijo y heredero, Lee Jae-Yong, también dirigente de Samsung.

Lee Kun-Hee fue declarado culpable en 1995 de financiamiento ilí­cito en la campaña presidencial de 1997. Fue absuelto 10 años más tarde.