El Tribunal Séptimo de Sentencia Penal absolvió a 23 supuestos mareros acusados por el Ministerio Público de protagonizar el motín de presos del 15 de agosto de 2005.
De acuerdo al argumento dado a conocer por el presidente de dicho tribunal, Horacio Enríquez Sánchez, el ente investigador no aportó las suficientes pruebas que sustentaran la acusación.
«Las pruebas no han sido sustanciosas, los testigos dijeron que tuvieron conocimiento del caso sólo a nivel referencial», se dijo.
El día de la revuelta fallecieron ocho reclusos de la cárcel para el cumplimiento de condenas Pavón, en Fraijanes Guatemala.
Durante el desarrollo del juicio los 23 acusados fueron trasladados a la Torre de Tribunales bajo estrictas medidas de seguridad, tomando en cuenta que en abril del año pasado realizaron una revuelta hiriendo dentro de la sala de audiencias a otros reos.
De acuerdo a la acusación hecha por el ente investigador luego de los disturbios de hace dos años, se realizó una requisa donde a los sindicados se les encontró varios objetos punzo cortantes.