Con la consigna de «no seás cómplice de la farsa electoral», la autodenominada Campaña Alternativa del Pueblo está realizando una intensa divulgación electrónica encaminada a promover el voto nulo o la abstención, y en ese afán se lleva de corbata a todos los candidatos presidenciales, a uno que aspira a ser nuevamente diputado y a las organizaciones políticas que los respaldan, de manera que no deja santo parado en su áspera crítica.
En su más reciente correo, su blanco central es el dirigente Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo y del partido Encuentro por Guatemala, cuya esposa es, como seguramente usted estará enterado, la intrépida legisladora Nineth Montenegro, secretaria general del ExG.
El mensaje de la CADEP comienza por intentar ridiculizar al GAM, porque éste afirma que «existen diversas ofertas electorales dentro de las cuales los ciudadanos podemos elegir», con lo que esta organización ?advierte el análisis? equipara a la política dentro de la visión neoliberal de los apologistas del mercado, como una simple estantería donde se exhiben variedad de baratijas susceptibles de comprarse, y a los votantes les adjudica (el GAM) el papel de «vulgares consumidores de esa chatarra electorera».
En el informe enviado por el ente que auspicia la campaña del voto nulo o la abstención, se asegura que durante las recientes décadas el pueblo nunca ha tenido la oportunidad de elegir a sus propios candidatos, y los que hoy dicen representar a las mayorías son gestores de los grupúsculos que detentan el poder, y seguidamente esboza sus perfiles, aunque no los identifica con sus nombres.
Corresponde a usted, sagaz lector y suspicaz lectora, reconocer a los candidatos que son objeto de las críticas:
«Un ex militar pendiente de juicio por delitos de genocidio y violación a los derechos humanos durante su gobierno de facto, que pretende alcanzar otra vez una diputación para garantizarse inmunidad.
«Otro ex militar con aspiraciones presidenciales, ex comandante de la base militar de Quiché durante el gobierno de Lucas García, el más sangriento de la guerra interna. Luego, un pseudoempresario explotador, funcionario de gobiernos de derecha y ascendido a candidato por una izquierda errática, dueño de maquilas y receptor de dinero público, para su campaña, producto de la corrupción.
«De ascendencia alemana, un burgués que es dueño de la franquicia de la Mercedes Benz, cuya fortuna ha sido fruto de la explotación de ’indios’ en sus fincas cafetaleras y cuyo símbolo es el sol.
«Un esquizofrénico violador de derechos humanos, sospechoso de muertes extrajudiciales cuando estuvo al frente del sistema penitenciario. Un físico nuclear que a pesar de ser uno de los pocos que posee estudios superiores, conserva un esquema mental de corte chafarotil, fruto de su posición de clase».
Sigue la lista «un corrupto payaso disfrazado de vaquero que amasó riquezas con base en la corrupción del FRG, cuando fue su diputado y funcionario de Sedesol. Un desconocido publicista que ahora es presidenciable del partido que esquilmó más al país con las privatizaciones, y un ignorante bufón dueño de emisoras de radio y cuñado del monopolista de la televisión en nuestro país».
También afina su puntería en forma muy severa contra la diputada Montenegro y la señora Rigoberta Menchú, a quien describe como cínica al rebajarse a la altura de sus amos oligarcas, parodiando el viejo adagio ’el pisto todo lo borra’, porque supuestamente ambas se habrían olvidado de su pasado y de las ejecuciones de sus seres queridos.
La CADEP señala que los anteriores «pintorescos personajes» son los principales contendientes de la derecha recalcitrante; pero para completar el «cuadro democrático, no podían faltar sus enanos politiqueros que no llegan ni al 1 % de intención de voto».
Se refiere a «esa facción izquierdista que no levanta vuelo ni esperanzas dentro del pueblo». Dentro de esa corriente ubica a un ex comandante «con perfil de déspota, que al verse abandonado por las masas populares, no le ha importado pactar con sus antiguos adversarios y represores del pueblo ?militares y oligarcas?, para situarlos en los primeros cargos de elección para diputados».
La generalizada crítica no abarca al candidato presidencial Miguel íngel Sandoval, de la alianza Maíz/URNG; pero tampoco pide que se vote por él, sino que reitera su llamado a votar nulo o abstenerse de hacerlo en las próximas elecciones.
(Un ufano candidato presidencial le comenta a su simpatizante Romualdo Quiensabe: Mi hijo es un muchacho que promete mucho. El activista replica: ?¡No me diga que él también es político!).