La fosa común donde se cree que está enterrado el poeta español Federico García Lorca, fusilado durante la Guerra Civil española (1936-39), se abrirá en la intimidad a pedido de la familia, decidió hoy la justicia española.
El juez Santiago Pedraz –que sustituye a Baltasar Garzón, quien se recupera de una operación– en la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, aceptó las demandas de la familia de Lorca de presenciar la apertura de la fosa y de que la búsqueda se haga en la intimidad, según el texto de la decisión difundida hoy.
Pedraz pidió que se adopten «las medidas que aseguren la privacidad y la dignidad de las víctimas y de sus familiares» durante la ubicación y apertura de la fosa, en la que también están probablemente enterradas otras tres personas, según el texto.
Asimismo solicitó que la familia sea informada de «la forma y el tiempo en que se va a practicar la exhumación», en la provincia de Granada (Andalucía, sur) y autorizó su presencia durante los trabajos.
García Lorca fue fusilado en agosto de 1936, un mes después del inicio de la Guerra Civil española por miembros del bando nacionalista que se sublevó contra el gobierno democrático republicano.
Su familia se ha opuesto en los últimos años a la apertura de la fosa, pero la familia de una de las personas que está enterrada probablemente con él, presentó una demanda al respecto a la justicia que el juez Garzón autorizó el 16 de octubre.
La autorización de Garzón se extiende a la apertura de 19 fosas comunes en toda España donde se cree que están enterradas víctimas de la guerra y de los primeros años de represión ejercida durante la dictadura franquista (1939-1975), y a la decisión de investigar el paradero de más de 100 mil desaparecidos en estas fechas.
El juez Pedraz autorizó al mismo tiempo la exhumación de los restos de ocho fusilados durante la guerra por el bando ganador del después dictador Francisco Franco, que se encuentran enterradas en el gigantesco mausoleo franquista del Valle de los Caídos, cerca de Madrid.