Una capilla italiana con frescos del siglo XIII que fueron descubiertos por casualidad hace 17 años podrá ser finalmente visitada por el público, informaron hoy las autoridades en Roma.
El Aula Gótica de la Basílica dei Santi Coronati, ubicada a pocas cuadras del Coliseo, fue considerada «La Capilla Sixtina Medieval» por la belleza de los frescos que adornan sus techos.
De los 800 metros cuadrados originales de pinturas sobrevivieron unos 350, que fueron descubiertos bajo una capa de revoque en 1997 y fueron restaurados durante nueve años.
La historiadora del arte Andreina Draghi, cuyo hermano Mario es el jefe del Banco Central Europeo (BCE), hizo el descubrimiento y dirigió la restauración. «Hoy estos frescos están comenzando su travesía en la historia», dijo Draghi durante la presentación.
La apertura del lugar al público llevó tiempo y esfuerzo porque forma parte de un convento de clausura. La capilla con los frescos solía ser un guardarropas y sala de planchado de las 16 monjas que viven allí.
Para preservar su privacidad, los frescos estarán abiertos al público sólo dos días por mes y para una cantidad limitada de personas, quienes tendrán que hacer la reserva previa por Iinternet o por teléfono. Las primeras fechas son el 17 y 18 de junio y el 15 y 16 de julio.
«Han sido bastante generosas, podrían haber dicho simplemente que no y mantener a todo el mundo afuera», dijo un guía que mostraba el lugar a los periodistas.