La Corte Suprema de México consideró ayer que es constitucional la ley del aborto vigente desde 2007 en la capital mexicana, informó el máximo tribunal.
Tras cuatro jornadas de debate, una mayoría de ocho de los 11 jueces rechazó el recurso de inconstitucionalidad de la norma presentado por la Procuraduría (fiscalía) General de la República y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con el apoyo de la Iglesia Católica.
«Tras la ratificación de las votaciones indicadas declaró que este asunto (la constitucionalidad de la ley) ha quedado resuelto», declaró el presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia.
La despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación en la Ciudad de México entró en vigencia en abril de 2007, tras ser aprobada por el Parlamento capitalino.
El dictamen de la Corte Suprema «representa un punto final en este importante asunto (…) en todas las naciones que se ha discutido el aborto en tribunales constitucionales hay un antes y un después. En México empieza el después: los efectos jurídicos y sociales de esta determinación son innegables», consideró Ortiz Mayagoitia.
Inmediatamente después del veredicto, pudo oírse en la capital el sonido de campanas procedente de la Catedral y otras iglesias en señal de luto por los infantes que, considera la Iglesia Católica, han muerto y seguirán muriendo tras esta decisión.
En los 16 meses desde la entrada en vigor de la norma ejercieron su derecho a la interrupción del embarazo un total de 12.262 mujeres de entre 18 y 29 años, todas ellas de clase media y baja, en alguna de las 12 clínicas que ofrecen el servicio.
Si el máximo tribunal hubiera derogado la ley, las mujeres que aborten podían recibir penas de entre tres y seis meses de cárcel.