El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, tiene previsto reunirse el martes en el Kremlin con el presidente ruso, Vladimir Putin, un interlocutor privilegiado de los rivales de Abas, los islamistas de Hamas que actualmente tienen bajo su control la franja de Gaza.
El líder palestino tiene previsto entrevistarse con Putin a las 10H00 GMT. Llegó el domingo por la noche a Moscú en una visita de tres días, la primera desde que Hamas se hizo con el control de Gaza.
En una reunión, ayer, con el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, Abas recibió el firme apoyo de Moscú como «dirigente legítimo de todos los palestinos».
Paralelamente, Lavrov dirigió al líder palestino un llamamiento «al diálogo» con el movimiento islamista.
El jefe de la diplomacia rusa «insistió en la necesidad de restablecer la unidad palestina por un diálogo entre todas las fuerzas políticas», en referencia a las tensiones entre Fatah, el movimiento moderado de Abas, y Hamas.
En una entrevista publicada por el diario Nezavissimaia Gazeta, el presidente de la Autoridad Palestina rechazó de nuevo la posibilidad de todo contacto con Hamas, si bien reconoció el derecho de Rusia a dialogar con los islamistas.
«Sobre los contactos entre Rusia y Hamas, eso es una opción de Moscú», señaló.
A diferencia de Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, Rusia no considera a Hamas una organización terrorista.
La Autoridad Palestina rompió todo contacto con Hamas a mediados de junio, cuando los islamistas tomaron el control de la franja de Gaza. Abas destituyó al gobierno dominado por Hamas, decretó el estado de emergencia y nombró un gobierno, también de emergencia.
El pasado miércoles, el presidente palestino anunció su intención de convocar elecciones anticipadas.
«Discutiremos con el presidente Vladimir Putin la forma en que puede ayudarnos a salir de la parálisis política interna», dijo Abas durante su reunión con Lavrov.
Al contrario que sus otros socios en el Cuarteto Internacional para Oriente Medio (Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU), Rusia optó por dialogar con Hamas, un interlocutor para Moscú pese a que los islamistas se niegan a reconocer a Israel.
Tras la victoria de Hamas en las legislativas palestinas de enero de 2006, Rusia se desmarcó de los países occidentales pronunciándose en contra de las sanciones financieras decretadas por estos últimos contra el gobierno de los islamistas palestinos.
Los responsables rusos incluso recibieron en Moscú en dos ocasiones durante los últimos meses a Jaled Mechaal, el líder de Hamas en el exilio en Siria. Lavrov mantuvo una conversación telefónica con Mechaal el jueves pasado.
Por su parte, el primer ministro palestino destituido, el islamista Ismail Haniyeh, se pronunció el lunes desde Gaza en favor de una mediación rusa en el conflicto interpalestino.
Rusia, que mantiene buenas relaciones con Irán y Siria, intenta recuperar la influencia perdida en Oriente Medio tras la caída de la URSS.
Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Palestina.