Es una constante en la sociedad guatemalteca tomar la muerte violenta como un acto cotidiano, nadie levanta la voz ante tanta violencia, el silencio nos agobia, porque históricamente nos condenaron a callar, pero la sociedad debe avanzar, no se puede quedar estática esperando quién es el próximo muerto, Guatemala es uno de los países más violentos, y paradójicamente según estudios realizados uno de los más felices, ¿existirá esa felicidad? o seremos como el comediante que debe hacer reír, aunque se encuentre muriendo.
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Debatieron dos alumnos sobre la pena de muerte, uno a favor y otro en contra presentaron los dos argumentos válidos, pero analizando desde una perspectiva más profunda en el país el problema es más de fondo de sí se aplica la pena de muerte o no, es una forma muy simplista tratar de encontrar la solución a un problema más grande. La sociedad guatemalteca siempre ha funcionado como una pirámide actualmente un poco deformada, pero mantiene su estructura, arriba se encuentra el verdadero poder, que se ha mantenido allí por años (demasiados) en el centro un poco más delgada y dividida en dos, una parte que quiere estar arriba, que no logra llegar, pero si aparentar y la de abajo que es el enlace entre los dos grupos anteriores y que naturalmente es más ancha y más grande, en esta última parte se encuentra la mayor cantidad de seres entre las que existe un alto porcentaje de personas que luchan por salir de las tinieblas, en las que se encuentran sumergidas, compuesto por esos miles de seres humanos que diariamente salen a trabajar en la capital y el campo, con la esperanza de un futuro mejor, también dentro de este grupo se encuentran los hijos de la calle, de hogares desintegrados, los hijos no deseados, o seres sin padre ni madre, toda esta última gama de individuos son blanco fácil de las estructuras paralelas que se encuentran incrustadas en todas la demás partes de la pirámide, y que son utilizados debido a las debilidades materiales y emocionales que afrontan, son llamados por algunos los desechables, porque pertenecen a la parte de la pirámide en la que el control de la natalidad es un delito, un pecado, o tabú, estos desechables son utilizados hábilmente para llevar a cabo los crímenes más sangrientos, los hechos más infames imaginables para cumplir con los objetivos de quienes se encuentran desde la punta de la pirámide hasta la parte más cercana a ellos, es una estructura muy bien organizada, que ha llevado años fortaleciéndose de diversas formas y cuyos operadores cambian cada determinado tiempo, pero la consigna es la misma, mantener la pirámide y ensancharla más en la parte baja.
¿Cómo se lleva a cabo la logística de esta forma de vida históricamente aceptada y fortalecida? Los que encabezan la pirámide son desconocidos por la población, un círculo cerrado en el que no todos se conocen, los del centro si son conocidos tanto por los de arriba, como por algunos del circulo del centro, son más y entre ellos se encuentran políticos, empresarios, profesionales, comerciantes, comunicadores, y toda una gama de personajes. En la cúspide y parte de la clase media alta se decide la ruta del país, entre fragmentos de la segunda clase y la media baja se mueven los operadores. Dentro de toda esta gama de intereses personales y de grupúsculos que ha dirigido el país ha incursionado un grupo que ha cambiado el esquema de la pirámide, porque ha comprometido en pactos de sangre a personas, familias, y grupúsculos, este nuevo poder es el Crimen Organizado, que gradualmente como un cáncer entra al cuerpo y lo corroe, ha corroído a una parte de la población de Guatemala, la cúpula y la clase media alta son de cuello blanco, la clase media baja y la base de la pirámide que es la clase baja y el lumpen son quienes se hacen cargo de ejecutar las acciones a cambio de una contraprestación, que dependiendo del lugar que ocupen dentro de la pirámide así será, puede ser dinero, bienes, droga, lo que más necesite el intermediario, el negociador, y por último el ejecutor, estos dos últimos son el rostro visible del engranaje, que insensibilizado por diversas causas no le da valor a la vida de sus víctimas, de su familia ni a la propia. Esta pirámide debe ser modificada, pero no se logra con leyes, caminatas, listones, concentraciones ni manifestaciones, esto sólo se va a lograr con cambios radicales desde el hogar hasta la cúspide de la pirámide, es un compromiso de todos. ¿Estamos dispuestos a asumirlo? Proponga a rompamos-silencio@hotmail.es.