Los testimonios concluyeron ayer en el juicio contra un abogado del oeste de Texas y exmiembro del consejo rector de la Universidad Carnegie Mellon acusado de asociación delictuosa para lavar dinero del narcotráfico, en tanto que los alegatos finales están previstos para el lunes.
Marco Antonio Delgado está acusado de diseñar un plan a fin de lavar 600 millones de dólares para un cartel narcotraficante mexicano en 2007 y 2008.
Delgado testificó el jueves y viernes y afirmó que nunca supo que los recursos que manejaba fueran ilícitos. Los fiscales afirman que se confabuló con Lilián de la Concha, ex esposa del otrora presidente mexicano Vicente Fox Quesada, y con otras personas a fin de lavar dinero para el hoy extinto cartel del Milenio.
Agentes federales también testificaron previamente que después de que arrestaran a Delgado con un millón de dólares en 2007, éste confesó y aceptó cooperar, pero en 2008 continuó moviendo dinero incluso estando bajo supervisión de las autoridades.
Cuando lo detuvieron en 2012, Delgado había entregado 250 mil dólares para una beca que llevaba su nombre a fin de ayudar a estudiantes hispanos, dijo la Universidad Carnegie Mellon en su página de internet.
También hacia aportaciones habituales para la Orquesta Sinfónica de El Paso y era miembro de una fundación educativa local.
De la Concha sostenía un idilio con Delgado cuando se efectuaban las operaciones con el dinero, dijeron los fiscales. Llamadas telefónicas que grabaron los agentes muestran que ella enviaba y recibía mensajes entre Delgado y un hombre conocido como Chuy, el presunto intermediario entre el cartel y Delgado y De la Concha.
Agentes federales y Víctor Pimentel, ex socio de Delgado que ahora es testigo del gobierno, afirmaron que el abogado dijo a De la Concha que él tenía cáncer para romper la relación después de que fracasara una de las operaciones con dinero.
Los correos electrónicos exhibidos el viernes los entregó De la Concha al gobierno mediante un intermediario, dijo la fiscal Debra Kanof a la corte.
Delgado dijo a la corte que no recordaba haber intercambiado esos correos electrónicos con De la Concha, y dijo que era «sospechosa» la evidencia. Fox Quesada había concluido su periodo como presidente cuando se involucraron De la Concha y Delgado.
Otra exnovia de Delgado, Liliana Narváez, subió al estrado el viernes como testigo de refutación a favor de la fiscalía. Narváez dijo que Delgado había depositado 500 mil dólares en la cuenta bancaria de ella y le dijo que el dinero era para que se comprara una casa y vivieran juntos. Ambos salían juntos de manera intermitente de 2006 a 2012, dijo Narváez.