No podían fallar nuestros políticos, cada quien ha sacado su propia cancioncita pese a que Su Eminencia, don Rodolfo Cardenal Quezada muy claro les dijo el 17 de mayo que tenían que evitar tanta publicidad que, a la larga dan «mala espina» en un país con tanta hambre y necesidades. Pero ¿se habrán dado cuenta que para integrar el Concejo Edilicio del Municipio de Guatemala nada o casi nada de bulla han hecho los cuatro gatos, perdón cuatro caballeros que han sido postulados? Claro, muchos lectores podrán decirme ¡mejor cállate! Porque no tardan en salir con el dedo en alto, la mano apretada o con la pose que más le convenga.
A mí me contó un sapito, sigo así porque se ha ido quitando la costumbre de decir «un pajarito», porque a todos consta que los pájaros no hablan y en cambio hay sapos que lo hacen hasta por los codos, que don ílvaro se ha tomado el tiempo necesario para medir si eso de que pueda volver a ganar otra elección no es una falsa apreciación, ante tantos vecinos que andan como los 11 mil jicaques como los de la zonas 11, 12, 13, 14 y no digamos los de la 6, en especial los del Barrio San Antonio, igualmente trasquilados.
Pero para los electores, aquella sentencia que dice «lo pasado, pasado» en nuestro país no es válida, porque ahí tienen al presidente Berger que sigue risa y risa habiendo terminado de hacer añicos las esperanzas de quienes querían contar con un transporte colectivo urbano a la altura de sus necesidades en cuanto a seguridad, puntualidad y eficiencia.
A todos consta que el chorro de las subvenciones y aumentos al pasaje (legales o no) sigue abierto sin que los usuarios hayan disfrutado ni un solo avance a pesar de tanto dinero invertido, porque el Estado no lo gasta o dilapida sin haber salido de un sitio diferente. Pero, ¿qué pasa con los candidatos al Concejo Capitalino?, no hay que olvidar que no sólo el Alcalde es el responsable de la debacle en que se han mantenido los servicios públicos. Hasta el momento, a los electores lo mismo les da saber que alguien prometa que va a resolver la escasez del agua sin que puntualice cómo es que va a hacer ese milagro; que otro asegure que el transporte público es un problema de fondo, sin aclarar cómo es que lo va a sacar del mismo; que para alegrarle el ojo a los capitalinos y a los pobladores de los municipios circunvecinos alguien anuncie que va a eliminar el Transmetro, sin concertar de qué manera y a qué costo lo va a hacer, y que venga otro a decir que va a realizar un «estudio a fondo» de los drenajes, de la limpieza y del mantenimiento de las plantas de tratamiento de agua, sin que hasta la fecha exista la suficiente en el municipio o ¿acaso no es continuo el ir y venir de las cisternas haciendo de las suyas por todos los sitios, sean o no emperifollados?