Abrigando esperanzas de paz firme y duradera frente a los intransigentes líderes de los países árabes, que han pretendido borrar del mapa al Estado de Israel, fue celebrado a nivel mundial el 64 aniversario del mencionado país del Cercano Oriente.
El Embajador israelí acreditado ante el gobierno de Guatemala y la señora de López, ofrecieron con tal motivo una elegante recepción en el salón Gran Roble del Hotel Real Internacional de la localidad, la cual transcurrió en un ambiente de cordialidad y júbilo.
Los distinguidos anfitriones se multiplicaron en atenciones para con los invitados.
Israel, a través de los supremos funcionarios del gobierno, en todo momento han tratado de concertar la paz con los palestinos, quienes a pesar de ser por naturaleza hermanos se han mostrado reacios a optar a una feliz convivencia con la nación hebrea y, lejos de eso, se han mantenido como apretando el gatillo de mortíferas armas para lograr la destrucción que fachendosamente han pretendido e intentado contra el Pequeño Gigante que se nos antoja un David redivivo…
Merece respeto absoluto la histórica resolución de la Organización de las Naciones Unidas mediante la cual fue fundado el Estado judío con el consenso de la gran mayoría de los países miembros (de la ONU).
No obstante las graves amenazas y las frecuentes acciones de agresión de los árabes, Israel ha podido avanzar con mucho esfuerzo hacia un desarrollo integral que lo ha situado entre las naciones más superadas de la región meso-oriental y, aun, de otras partes del mundo. Significativamente se le llama, por antonomasia, El Pequeño Gigante del Medio Oriente.
Una ligera idea del admirable progreso del Estado judío le da su trabajo ejemplar técnico, científico y común, en los diferentes campos de su vida activa, que es muy edificante.
En relación con la obra material de gran envergadura, cabe mencionar lo siguiente: a) El mayor proyecto nacional referente al drenaje de los pantanos de Hula. A lo largo de siete años se recuperaron 60,000 dinamos (15,000 acres) de tierra fértil destinada a la agricultura; b) El Transportador Nacional de Agua que canaliza la corriente del río Jordán, que es distribuida entre la población del sur del país y el desierto del Negev y, asimismo, se impulsó el proyecto de desalación de agua del mar mediante procesos que incluyen el aprovechamiento de la energía solar, la cual ha transformado al país en líder mundial. A partir de la década de los 50, gracias a Ben Gurion, alrededor del 80 por ciento de las viviendas familiares usa receptores solares; c) También son dignos de mención los trabajos del acueducto nacional, cuya función es llevar agua desde el norte (lago Tiberíades y vertientes) hacia la desértica región meridional; d) Labor de riego en extensiones desérticas que abarcan grandes áreas de su territorio. Incluso le ha “robado” espacios al mar para su buen aprovechamiento.
La producción de cítricos es de titanes; figura entre los países que los cosechan y exportan internacionalmente, sin dejar de tomar en cuenta el consumo interno.
Ante los ojos del mundo, Israel es una potencia en todo sentido. Su industria es pujante, lo mismo que el comercio. La demanda de sus productos es fortísima y tienen mucha aceptación en razón de la calidad. Las armas, por ejemplo, gozan de la preferencia sobre las que fabrican otros países.
Israel, francamente, ha dado grandes saltos de superación en diversos aspectos: en cuanto a la tecnología y la ciencia; respecto de la educación en todos los niveles y en la cultura en general; las universidades de Tel Aviv, de Haifa y de otras ciudades son famosas; en relación con el deporte, puede decirse que está a la altura de las circunstancias. En fin, el progreso es realidad de realidades. Corre parejas con los colosos de todos los continentes, sólo que en menor escala, cuantitativamente hablando.
Es deseable que, ¡por fin!, con un fraternal abrazo, los árabes firmen en un futuro inmediato con el Estado de Israel un acuerdo de paz duradera con franca sinceridad, a efecto de que la convivencia amistosa y fraterna sea una feliz realidad en toda la región.
Israel, indudablemente, está preparado por concertar la paz que anhelan todas las naciones libres, democráticas, que están de su lado; pero, también, para afrontar cualquier eventualidad que podría cambiar la situación afectando a la comunidad pacifista de todo el ámbito internacional.
¡Larga vida con prosperidad y en paz al Estado de Israel!