Hoy publica Prensa Libre la existencia de una grabación en la que hay evidencia de relaciones e injerencia entre funcionarios de gobierno y las autoridades del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala que están conformando la comisión de postulación que terminará con la lista de 6 de la que el presidente Otto Pérez deberá elegir Fiscal General de la República.
Los comisionados, en repetidas oportunidades, han manifestado su indignación ante quien plantea dudas sobre su integridad para hacer el trabajo con el compromiso de realizar la mejor selección posible como parte del compromiso con la estructura de la justicia guatemalteca.
Sin embargo, ante este tipo de hechos que se han venido mencionando y comentando hasta el cansancio, nadie a lo interno de la comisión dice nada. Es ridículo que en un país como el nuestro, ni siquiera se exija la renuncia a los comisionados que, evidentemente, han comprometido sus votos. Obviamente, sabemos que no son los primeros ni los únicos que tienen vínculos con alguno de los poderes y que hay otros poderes ocultos tanto o más interesados en el resultado de esta selección.
Lo que sí es del caso, es una enérgica demanda social ante los hechos con lo que quede demostrado que el ojo de la ciudadanía está en el proceso de selección y que los comisionados tienen la tarea de realizar un proceso transparente y no de pactar o negociar bajo la mesa.
Es claro que este proceso de selección es fundamental para Guatemala. Hace cuatro años, se hizo el trabajo de postulación y se debió enmendar la plana a los comisionados que, en aquel entonces, no sabían que sí había intenciones reales de emprender la batalla contra la impunidad.
Hoy, sabemos que aun con la gran carga de haber sido ineficientes e inoperantes ante la corrupción que es el origen de la impunidad, haciendo un esfuerzo más determinado se podrán dar avances reales del fortalecimiento institucional en el sector justicia.
Esto, a la vez, significa que quienes se han beneficiado del sistema impune, utilizarán a todos sus operadores para que se recupere el control de una institución que es la bisagra del sector justicia.
La gran mayoría de guatemaltecos sabemos que hay impunidad aun cuando haya diferencia de opiniones en los métodos de combatirla. Lo que no podemos dejar de lado es que este es un momento crucial en el que la indiferencia es la carta de acceso que los controladores de la impunidad necesitan para afianzar su poder. Lastimosamente, a nadie sorprende que haya tentáculos intentando llegar a los comisionados.
Minutero:
Huele de verdad muy feo
que mantengan tal cabildeo;
para elegir al Fiscal
están ya armando el tamal