En varias oportunidades nos hemos referido en este espacio a la necesidad de contar con una Policía Nacional Civil con muchas mejores características para ser un grupo profesional de servidores públicos capaces de ejercer su función de prevención y protección de manera adecuada.

Lastimosamente, muchas veces se ha conocido de delitos de la peor índole cometidos por agentes y oficiales que igual se pueden comprometer con organizaciones criminales, realizar ejecuciones o participar en asaltos, etc., lo que ha comprometido la percepción de la población sobre las verdaderas intenciones de los policías.

 Sin embargo, debemos decir que también hay buenos agentes y que como se menciona en el reportaje que hoy publicamos, han incluso entregado su vida para proteger a ciudadanos que se han encontrado en peligro por lo que acuden en su auxilio demostrando la vocación y valentía que, en esos casos, los ha llevado a vestir con honor y dignidad su uniforme.
 
Hay hechos en que fallecen miembros de la PNC porque se están intentando robar droga, porque pelean entre sí por repartirse lo incautado o porque están vinculados a la comisión de  delitos y a ellos debería tratárseles como a cualquier otro delincuente.  Pero a quienes han dejado a sus familias sin un padre, simplemente porque están cumpliendo con su promesa de defender a los ciudadanos de la galopante criminalidad, se les debe de reconocer su esfuerzo y sacrificio.
 
No somos muy dados en el país a encontrar héroes ni a reconocer a servidores públicos que hacen bien su trabajo porque, sinceramente, cuesta mucho encontrarlos. Pero este tipo de hechos debe ayudarnos a tratar de apoyar un sistema de servicio póstumo para que los familiares de esos buenos agentes puedan recibir una compensación mucho más completa de lo que es en la actualidad.
 
Con la necesidad de continuar siendo muy exigentes con las fuerzas de seguridad para que puedan profesionalizar sus servicios y ejercer sus funciones bajo un sistema de legalidad real,  también sería bueno que se presente esa escala de beneficios para quienes hacen bien el trabajo.
 
Queremos agradecer a quienes han puesto su vida en riesgo para protegernos de la criminalidad, a los familiares de quienes cumpliendo con su servicio han perdido la vida y reconocer que hay buenos, muchos, que merecen el respeto y aprecio de la población.
 
   
MINUTERO:
 ¿Receso raparador
 o tiempo de madruguetes?
 hay negocios en paquetes
 que dejan muy mal olor