A la par de la Copa del Mundo


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El mundo se prepara para vivir dentro de un poco más de una semana el Mundial de Futbol, una fiesta que se da cada cuatro años en medio de la algarabía del universo entero y, nuestro Gobierno se prepara en la vísperas de la fiesta deportiva más grande, para ampliar el mandato de cuatro años que a su juicio es muy poco para poder gobernar, legislar y dirigir las alcaldías del país.

Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt


Mientras la gente está terminando de llenar el álbum y empezando a dar sus vaticinios en las famosas quinielas, los impulsores de la prórroga del mandato están terminando de engrasar las piezas y definir el rompecabezas por el que se asegurarán que la prórroga sea una realidad que se materialice dentro de las fechas del Mundial de Futbol.

No sería de extrañar que durante algún partido de aquellos que nos tengan a todos pegados al televisor o a la radio, los diputados obtengan los votos suficientes para enmendar la Constitución y aunque de manera ilegal, prorroguen un mandato “IMPRORROGABLE” en contravención a lo que establece la Carta Magna.

A mi forma de ver y tras estudiar, detenidamente, las declaraciones del Presidente que hace una semana dijo que no quería quedarse ni un día más para luego decir que es sano, legal y necesario tener el debate, calificando de tontería las opiniones de que es punible el intento de prorrogar el mandato o promover la reelección, creo que las intenciones del gobierno no dejan lugar a duda.

Una duda que nos quedará es si esta iniciativa responde a la poca popularidad de Sinibaldi, a las divisiones dentro del partido,  al ansia de poder, a la iniciativa de aquellos que han obtenido autorizaciones para usar nuestros ríos e incidir de manera determinante en el mercado energético y que no desean negociar con nuevos actores o, a la amenaza “populista” de Baldizón; en fin, será un secreto que muy probablemente nunca conoceremos.

Y todo se da en un momento que, salvo la declaración del magistrado Gamalero, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) guarda el mismo silencio que provocó en los partidos políticos; el Ministerio Público (MP) ya anunció que este tema no está en su radar y la Corte de Constitucionalidad (CC) está lista para mandar por un tubo cualquier intento de preservar el orden constitucional y respaldar el actuar de los diputados.

La otra incógnita, a mi gusto, es si al Gobierno le alcanzará el dulce de la prórroga a los diputados y si los 334 alcaldes movilizarán suficientes votos para lograr un SÍ en una eventual y muy probable consulta popular; queda la duda si habrá alguien que abandere la campaña del NO y quiénes serían los financistas de ese movimiento.

Queda ver si, como dijo un congresista en una nota de Siglo.21, a Lider le conviene para luego gobernar seis años y si buscarán legalizar la reelección volviendo a meter en la jugada a Alfonso Portillo.

Al igual que en Brasil, Guatemala se juega mucho en el mes que viene, aunque no llamemos la atención del mundo como sí ocurre con el Mundial.