A forzar a la OEA


Editorial_LH

Conociendo los antecedentes de la Organización de Estados Americanos y su abyecto papel histórico, la decisión de trasladar el tema del narcotráfico y las nuevas estrategias a conocimiento de esa cacharpa inútil es como para enterrar el tema. Es obvio que Estados Unidos trata de bajarle perfil a la discusión y nada mejor que pasarle el encargo a la OEA porque ya se sabe que allí todo es insulso, lo que obligará a Guatemala, México y Colombia a darle seguimiento al tema para evitar que la burocracia del órgano regional cumpla con entretener la nigua.


Creemos que Guatemala logró el objetivo de colocar el tema del narcotráfico como uno de los fundamentales de la Cumbre, al punto de que es uno de los únicos en que hubo acuerdo, aunque éste haya sido para pasarlo a la OEA y ahora dependa en mucho de lo que hagan los países interesados en obligar a la Organización a hacer algo. En cuanto  a Cuba y las Malvinas no hubo acuerdo porque en ambos temas están en juego intereses muy marcados de Estados Unidos y al respecto no cede ni un ápice, lo que puso fin a la posibilidad de siquiera una solución de compromiso.
 
 Obviamente en el tema del narcotráfico también es muy firme la postura norteamericana, pero es también muy fuerte la crítica a la política antidrogas que se ha seguido por cuarenta años. El presidente Obama y su delegación no tuvieron más remedio que aceptar que es un tema de debate, una cuestión que no se puede enterrar como se hizo con Cuba y las Malvinas, por lo que ahora empieza la verdadera batalla para definir nuevas rutas a fin de enfrentar el problema del crimen organizado y de la influencia del narcotráfico en estos países. La admisión de la responsabilidad que tienen los países consumidores es un punto de partida que no se puede pasar por alto y abre esperanzas de que con tesón y capacidad se pueda generar una nueva estrategia que sea más productiva y desangre menos a nuestros pueblos.
 
 Nadie debe sorprenderse si la cuestión se entrampa en los vericuetos burocráticos de la OEA porque ese foro continental se caracteriza por su inutilidad, llevada a extremos exponenciales bajo la conducción del actual Secretario General. Pero tampoco debiera ser sorpresa si los países más interesados en avanzar en el debate obligan a que el mismo se acelere tomando en cuenta que cada día que pasa sin cambio, se producen más muertes en países como México, Colombia y los de Centroamérica. Estados Unidos admitió el tema para discutirlo, aunque sea en un foro inútil, pero la puerta está abierta y hay que aprovecharla.

Minutero:
Así es como se pelotea, 
para terminar el debate
lo tapan con un petate 
al trasladarlo a la OEA