Es una verdadera pena, por no decir que una soberana vergüenza, que quienes estuvieron en puestos privilegiados de poder durante la administración pasada, aparenten que están finalmente entendiendo la importancia que tiene el tema de los medicamentos y el papel que juegan, a manera de cartel, quienes son los “vendedores” del producto para el Estado y sus instituciones.
No creemos que los diputados que están citando actualmente a los representantes de las comercializadoras de medicamentos y a las autoridades del Ejecutivo hayan recientemente aprendido que el sucio manejo de un mercado para la salud de los guatemaltecos es utilizado como palanca para financiamiento de partidos políticos y mantener así las prácticas de un negocio corrupto.
Al menos uno de ellos, fue un viceministro de la cartera de Finanzas Públicas, aquella que aprueba los Contratos Abiertos y los “doble asterisco” con los que se pacta el sobreprecio y se realiza el mega negocio que ahora están denunciando.
Otros, compartieron sillas en el Gabinete del gobierno de Álvaro Colom con el Secretario Privado, Gustavo Alejos, quien fue el sastre que hizo el traje que ahora critican. ¿Por qué no lo hicieron en aquel entonces también? Evidentemente, en ese momento hubieran tenido más poder para, de manera ejecutiva, impulsar medidas de cambio real.
Hay quienes dicen que lo que están haciendo ahora es el manejo de un tema para generar un chantaje a quienes fueron financistas en el pasado del partido UNE y a quienes quieren acercar por las buenas o las malas para contar con más plata para el próximo proceso electoral.
Lo que sí es innegable, es que el gobierno de “rostro social”, aquel que dijo que se debía a los pobres, fue el que perfeccionó el sistema de la negociación a sobreprecio de los medicamentos y el que hizo más millonarios a algunos corruptos que usan la salud de los ciudadanos para vender más caro. Una práctica no tan social como dicen que fue el gobierno de Colom.
Sería conveniente que en lugar de solo seguir con las citaciones, se quitaran la máscara los diputados que quieren aparentar amnesia y abiertamente digan cómo es que se fue construyendo todo ese desorden que genera que el Estado pague cantidades exorbitantes de sobreprecio a unos grupos que, repetimos, Alejos dejó bien colocados durante el gobierno del “socialdemócrata” Colom. A buena hora se vienen a querer pintar como los defensores de la población. Cuando tuvieron poder, el silencio los hizo cómplices. Urge entrarle a este tema pero con personas honestas.
Minutero:
Los que fueron funcionarios
conocen bien el negocio;
jugaron a mercenarios
trabajando con el socio