A AQUELLOS JUDíOS VENERABLES AMIGOS


Anoche nuevamente escuché por el telenoticiero CNN que los israelí­es no permiten el ingreso de periodistas reporteros a la Franja de Gaza, por lo cual no se conoce a cabalidad la verdadera condición de la población palestina.

Dr. Carlos Pérez Avendaño

Sin embargo, hubo noticias más reales vertidas por un médico británico de la Cruz Roja, y trabajador de un hospital en Gaza y que fue entrevistado por ese telenoticiero.

«Son cientos los niños palestinos muertos; la situación es de verdadera miseria», dijo ese médico con una voz encendida por la cólera en contra de los israelí­es.

Es entonces que uno medita acerca de la calidad de esas acciones que ahora ejecuta el poderosí­simo ejército de ese pueblo escogido de Dios y se pregunta si de verdad ese actuar de los judí­os es congruente con esa su tradicionalí­sima e histórica calidad de «pueblo escogido de Dios».

Nadie puede negar los sufrimientos del pueblo judí­o en el curso de los siglos, o mejor dicho de milenios de existencia y que culminaron en los campos de concentración en los años 40. Se explica fácilmente que ante ese holocausto que sufrió el pueblo judí­o hayan decidido que pelearí­an con los dientes para que nunca más vuelva a ocurrirles algo semejante. Indudablemente que el pueblo judí­o tiene razón.

La duda que surge es al respecto de la destrucción del pueblo palestino de Gaza que ahora está siendo diezmado por el ejército más poderoso del mundo pero que ahora es autor de la mortandad de niños inocentes.

Creo que el ejército israelí­ destrozará al pueblo palestino de Gaza y que militarmente hablando será el indiscutible triunfador. Pero….¿podrá considerarse como un triunfo el llegar a ocupar la Franja de Gaza en toda su extensión sosteniendo con las manos la bandera de Israel mientras asientan sus botas sobre las tumbas de miles de niños inocentes? En verdad?..¿será eso un triunfo?

Estoy seguro que son muchos los judí­os que hoy mismo ponen en duda la moralidad de sus acciones guerreras y, es a esos venerables y sabios ancianos de Israel a quienes hoy, con la Lila mi mujer, hacemos ésta pregunta.

Durante nuestra vida con la Lila hemos conocido y recibido favores de amigos judí­os, especialmente durante los años que vivimos en Nueva York, en donde nacieron nuestros tres hijos. Vienen a nuestra mente esos ya idos amigos, a quienes recordamos con sincero agradecimiento que sentimos muy dentro del alma. ¡!Gracias Elmer¡¡ ¡!Gracias Alan¡¡ ¡!Gracias Jack¡¡

Es a esos viejos amigos que albergaban sentimientos de alta calidad humana a quienes, con la Lila, les dirigimos ésta petición para que desde allá en donde se encuentren, les hagan ver a los actuales dirigentes israelí­es cuál es el verdadero camino para acabar con este tristí­simo conflicto que hace llorar al mundo.