A 40 años de su muerte, el poeta universal Pablo Neruda vuelve a escribir sus estremecedores poemas de amor, recita algunos y recorre a pie las principales calles de la ciudad —a nivel virtual por supuesto— para la admiración de los chilenos.
Por una de las ventanas de su casa-museo de Santiago, «La Chascona», Neruda fue visto largo rato mientras escribía poemas, quizás algunos de sus versos más conocidos como los del Poema 15: «Me gustas cuando callas porque estás como ausente/ Y me oyes desde lejos y mi voz no te toca/ Parece que los ojos se te hubieran volado/ Y parece que un beso te tapara la boca».
Posteriormente, la imagen del Nobel de Literatura emprendió un trayecto, caminó lentamente por fachadas de edificios y casas como solía hacerlo cuando vivía por calles de la capital, donde era frecuente verlo, en ocasiones disfrutando de la vida bohemia.
El proyecto urbano corresponde a una iniciativa de la Fundación Pablo Neruda, administradora del legado y los bienes del vate, y se desarrolló en la víspera del 110mo aniversario de su natalicio, el 12 de julio de 1904.
Desde un proyector en movimiento salieron las imágenes de Neruda, de perfil, en blanco y negro, que se reflejaron en las fachadas de las casas, edificios y puertas; el efecto es como si él caminara por las principales avenidas de Santiago, dijo Andrea Gana, directora creativa de Delight Lab, la empresa detrás del Neruda virtual y con experiencia de varios años en este tipo de trabajos audiovisuales.
«Se trata de una proyección móvil, donde uno va desde un vehículo con el proyector. Uno va proyectando la imagen en todas las fachadas de la arquitectura en la medida que vamos avanzando… como si fuera una persona más que va caminando», declaró Gana a The Associated Press.
La difusión de poemas de Neruda por un altavoz instalado en el vehículo crea la sensación de que él lee sus versos mientras camina.
El Neruda virtual tenía previsto recorrer a pie durante cuatro horas las calles cercanas al museo —La Chascona— así como la Alameda, la principal avenida de Santiago. Las imágenes de perfil del poeta caminando fueron tomadas de filmaciones antiguas guardadas en los archivos de la fundación.
Neruda, militante comunista de toda la vida, ganó el premio Nobel de Literatura en 1971 después de una carrera prolífica; sus poemas de amor lo hicieron famoso en el mundo.
También fue un político izquierdista y diplomático, así como cercano amigo del presidente socialista Salvador Allende, quien prefirió suicidarse antes que rendirse a los soldados durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 que encabezó el general Augusto Pinochet.
Cuando ocurrieron aquellos acontecimientos, Neruda tenía 69 años y sufría cáncer de próstata; le traumó el golpe de Estado, así como la persecución y asesinato de sus amigos.
Pablo Neruda había decidido exiliarse. Pero poco antes de que se marchara del país fue llevado en ambulancia a una clínica, donde murió 12 días después del golpe militar.
«Algo interesante de esta técnica (de proyección en movimiento o beamvertising) es que…la imagen también sugiere un movimiento. En este caso Neruda va caminando, entonces se entiende que Neruda tiene una relación directa con el movimiento», agregó Gana.
La imagen de Neruda, muerto hace 40 años en circunstancias aún no aclaradas del todo, tenía previsto parar en varios puntos. Primero fue en el frontis de la Biblioteca Nacional, luego frente a la Universidad de Chile, que resguarda la enorme colección de caracolas que el poeta recogió por todo el mundo y su biblioteca personal.
Frente a la Universidad, el escritor y director de la Biblioteca de la Fundación Pablo Neruda, Darío Oses, tenía planeado referirse a una veintena de poemas inéditos del vate recientemente descubiertos, y que serán publicados a fin de año en América Latina.
Los poemas, muchos de amor, estaban en varias cajas que fueron entregadas a la Fundación en 1987, dos años después de la muerte de su viuda, Matilde Urrutia.
Fernando Sáez, director de la Fundación, dijo que las cajas con cuadernos, hojas de papel y carpetas permanecieron en una caja fuerte, bajo una temperatura controlada, y después de su clasificación y escaneo, Oses empezó hace tres años a revisar minuciosamente el material, hasta que estableció qué es aún inédito.
Neruda estuvo internado en la clínica privada de salud Santa María, la misma en la que en 1982 fue envenenado el expresidente Eduardo Frei Montalva, según la investigación judicial.
Manuel Araya, ayudante y chofer de Neruda declaró en un proceso que cuando él y Urrutia salieron de la ciudad para cumplir unos encargos del poeta, éste les llamó para decirles que regresaran urgente, que se sentía muy mal y que lo habían inyectado en el estómago.
Tras una querella del Partido Comunista, los restos de Neruda fueron exhumados desde su casa museo en Isla Negra, en la costa central, y ese mismo año un grupo de especialistas chilenos y extranjeros concluyeron que tenía ramificado un cáncer de próstata, y posteriores análisis en una universidad estadounidense no encontraron rastros concluyentes de sustancias tóxicas.
Este año el juez que investiga la muerte del poeta ordenó nuevas pericias en universidades de España y de otros países para que se amplíen «los análisis de búsqueda de substancias que no se detectaron en la primera fase».