Los diputados costarricenses aprobaron ayer por aplastante mayoría la convocatoria del referéndum para dirimir el futuro del Acuerdo de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica y República Dominicana y Estados Unidos en Costa Rica.
Sólo tres de los 58 diputados de la Asamblea Nacional votaron contra la propuesta presentada por el presidente í“scar Arias.
Para la aprobación de la convocatoria del referéndum eran necesarios 29 votos.
Una vez notificado el resultado del Parlamento, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) necesitará 15 días para decidir si se realiza el referéndum convocado por el poder ejecutivo o si por el contrario da curso a la iniciativa del ex candidato presidencial José Miguel Corrales de convocar a un referéndum de «iniciativa ciudadana», una de las tres figuras planteadas en la ley del referendo.
También tendrá que determinar si la participación mínima en el referéndum, que podría celebrarse en un periodo de tres meses, es del 30 ó del 40% del padrón electoral.
El ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, definió de «patriótico» el paso dado por los diputados de la Asamblea Legislativa en la noche del lunes.
El TSE ya había autorizado el pasado enero el inicio de recolección del 5% de las firmas del padrón electoral a un grupo de ciudadanos encabezados por el ex candidato presidencial opositor.
El referéndum de iniciativa ciudadana daría un máximo de 10 meses a Corrales y su grupo para recolectar las firmas, luego de lo cual se procedería a la convocatoria del referendo en tres meses.
En ese caso, el referendo de iniciativa ciudadana se estaría realizando en mayo del 2008, por lo que Costa Rica quedaría fuera del TLC entre Centroamérica y Estados Unidos ya que el plazo de incorporación vence en marzo de ese mismo año.
Ante esa posibilidad, el gobierno de Oscar Arias anunció que llamaría a un referendo «por convocatoria del Ejecutivo».
La aprobación del TLC con Estados Unidos por el Parlamento costarricense ha sido objeto de una agria polémica en los últimos meses.
Costa Rica es el único país centroamericano que no ha ratificado el TLC con Estados Unidos, negociado en el 2004, y que ya ha entrado en vigor en sus vecinos centroamericanos.