Supremo archiva una tercera causa contra juez Garzón


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Cuatro días después de ser condenado y apartado de la carrera judicial, el Tribunal Supremo archivó hoy una tercera causa contra el juez Baltasar Garzón por el patrocinio de unos cursos en la Universidad de Nueva York.

MADRID Agencia AP

La decisión supuso un moderado alivio para Garzón, quien el pasado jueves fue hallado culpable de prevaricación -dictar a sabiendas una resolución injusta- y sentenciado a 11 años de inhabilitación por intervenir las comunicaciones en la cárcel entre varios acusados en una trama de corrupción en la administración pública y sus abogados.

Además, el juez que puso contra las cuerdas al ex dictador chileno Augusto Pinochet está pendiente de sentencia por su papel en la fallida investigación de los crímenes de la guerra civil y la dictadura de Francisco Franco.

El caso de los patrocinios en Estados Unidos era el tercer proceso que pendía sobre Garzón. En concreto se remontaba a la financiación que brindó el Banco Santander, entre otras empresas, a unos cursos que impartió el juez en la Universidad de Nueva York durante un período sabático entre 2005 y 2006.

Varios años después de las cátedras, Garzón desestimó una demanda por fraude impositivo contra altos ejecutivos del Santander.

El magistrado fue denunciado primero por prevaricación y después por cohecho impropio. El Supremo consideró en un auto que no hubo prevaricación, porque los argumentos jurídicos de Garzón para desestimar la demanda contra el Santander fueron impecables.

Sobre la acusación de cohecho, dijo que el delito, de existir, habría prescrito.

APOYO

Miles de personas se congregaron el domingo en la capital española en respaldo del juez Baltasar Garzón, convicto de prevaricación y que fue inhabilitado durante 11 años para ejercer la magistratura por ordenar las escuchas en la cárcel entre varios acusados de fraude y sus abogados.

Garzón, de 56 años, fue convicto el 9 de febrero por el Tribunal Supremo por ordenar las intervenciones telefónicas, una espectacular caída en desgracia de uno de los jueces más prominentes del sistema judicial español y quien ganó fama mundial por admitir casos internacionales de abuso a los derechos humanos.

El caso era uno de los tres que tiene ante sí el Tribunal Supremo contra Garzón, que aguarda el fallo por haber iniciado en el 2008 la indagación de los crímenes del franquismo durante y después de la guerra civil de 1936-1939, pese a la amnistía general otorgada en 1977 a las atrocidades cometidas por ambos bandos.

Unas 10.000 personas participaron en la concentración, con abundancia de banderas preconstitucionales republicanas y carteles que defendían al juez al grito de «Garzón, amigo, España está contigo».

En su fallo del viernes, el Tribunal Supremo dijo que Garzón mandó grabar las conversaciones entre los acusados encarcelados y sus abogados y que la medida sólo es propia estos días de regímenes totalitarios. La legislación española admite esas escuchas únicamente en los casos de terrorismo.

Garzón adquirió fama por procesar al dictador chileno Augusto Pinochet en 1998 y solicitar su extradición mientras recibía tratamiento médico en Gran Bretaña, aunque a la postre el gobierno no la tramitó. Encausó además a Osama bin Laden por terrorismo.