La XXI Feria Internacional del Libro (FIL) de Cuba, con las naciones del Caribe como invitadas de honor y el anuncio de que pondrá unos 2.000 títulos a la venta, abrió sus puertas ayer. «Lo primero que nos unió fue el mar…sufrimos luego similares procesos de invasión, saqueo y genocidio, nos diezmaron», dijo la presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay, quien dio la bienvenida a las delegaciones de los países de la región en un acto inaugural.
«Somos pueblos diversos con historias económicas, sociales y culturales firmemente entrelazadas. Aunque hablamos lenguas diferentes, manifestaciones de la vida cotidiana y de expresiones del arte y la literatura atestiguan nuestra indisoluble hermandad», agregó la funcionaria.
En primera fila durante el acto inaugural estuvieron el Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel; el vicepresidente cubano Esteban Lazo y la ministra de Cultura de Jamaica, Lisa Hanna.
También se encontraban los ensayistas cubanos Zoila Lapique y Ambrosio Fornet, a quienes estará dedicada la feria en su carácter de figuras intelectuales destacadas por su obra en la isla.
Considerada el evento más popular de la lectura y la literatura, la FIL pondrá a disposición de sus visitantes unos 2.000 títulos en unos 6 millones de ejemplares, especialmente volúmenes de bajo costo para niños y jóvenes, indicó Romay, quien además destacó la presencia escritores o profesionales de más de 40 países.
Se espera entre los invitados que presentarán libros o realizarán conferencias al brasileño Frei Betto; los argentinos Adolfo Colombres, Miguel Bonasso y Vicente Battista; la venezolana Carmen Bohorques; el italo-español Carlo Frabetti; el puertorriqueño Humberto Muñoz García y el colombiano Luis Pinilla Bernal.
Nombres del Caribe —la región homenajeada— también se lucirán en la feria como sir Hilary Beckles (Barbados), Norman Girvan de Jamaica, Kendel Hippolyte y el dominicano Roberto Carlos Gómez.
Se realizarán seminarios profesionales, encuentros de editores y algunos foros de debates, así como muestras de fotos y conciertos, en especial uno para rememorar la obra del cantautor jamaicano Bob Marley.
El evento anual estará abierto hasta el 19 de febrero en La Habana, pero luego recorrerá el país hasta el 4 de marzo, para que los cubanos puedan disfrutarlo también en las provincias.