Cardenal defiende acciones del Papa contra pederastia


inter32_9

Un cardenal estadounidense defendió ayer el manejo de Benedicto XVI de los casos de abuso sexual en la Iglesia y dijo que el Papa debería recibir elogios en lugar de críticas, al tiempo que activistas exigieron que el Vaticano dé a conocer sus archivos sobre sacerdotes pederastas.

Por FRANCES D’EMILIO ROMA / Agencia AP

El cardenal William Levada dijo a un simposio sobre protección infantil que el Pontífice ha «contribuido decisivamente» en la implementación de estándares encaminados a sancionar firmemente a los clérigos pederastas, al tiempo que ha respaldado los esfuerzos de los obispos estadounidenses para combatir los abusos. El simposio está respaldado por el Vaticano.

Antes de convertirse en pontífice, Benedicto XVI tenía el puesto de Levada como director de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la institución eclesiástica que se encarga de verificar el apego a la doctrina oficial de la Iglesia y, en las últimas décadas, también de dar forma a las políticas de la Santa Sede en torno al manejo de casos de abuso infantil en que haya clérigos involucrados.

En su discurso para inaugurar el simposio, Levada lamentó que el Papa «ha tenido que sufrir ataques de los medios de comunicación en los últimos años en varias partes del mundo, cuando debería recibir la gratitud de todos, en la Iglesia y fuera de ella». El Vaticano distribuyó copias del discurso.

SNAP, un grupo estadounidense de apoyo y activismo en favor de los que sufrieron abusos sexuales a manos de clérigos cuando eran niños, desdeñó la reunión de cuatro días a puertas cerradas.

«El cambio verdadero y la protección infantil vienen a través de la rendición de cuentas ante las autoridades seculares», afirmó en un comunicado Joelle Casteix, funcionaria de SNAP. «Hasta que no tengamos eso, debemos ver la reunión en Roma exactamente como lo que es: una simulación barata».

El Vaticano «aún no es capaz de hacer la acción más sencilla, barata y más amigable hacia los niños: dar a conocer archivos secretos almacenados durante décadas sobre clérigos que cometieron abusos sexuales y sobre quienes los encubrieron», afirmó.