Mexicanos divididos por aborto


Protesta. Religiosas católicas marcharon por las calles de la Ciudad de México en contra de la despenalización del aborto.

Activistas en favor y en contra de la despenalización del aborto en la Ciudad de México mostraron ayer su postura en las calles, en el marco de un fuerte debate por el proyecto que diputados capitalinos prevén aprobar mañana.


Vestidos con sotanas y luciendo grandes crucifijos en sus pechos, tres sacerdotes católicos encabezaron una manifestación contra la iniciativa que permitirí­a el aborto en la capital mexicana, en la que participaron unas mil personas de grupos conservadores, de acuerdo con la secretarí­a de Seguridad Pública local.

En medio de imágenes religiosas y de una enorme efigie de la virgen de Guadalupe, destacaron las pancartas con las consignas «Todos logran escoger, menos la ví­ctima», «No al aborto» y «Yo sí­ estoy en favor de la vida».

«La libertad termina en donde comienzan los derechos del otro, aquí­ cuando se pretende legislar sobre los derechos solamente de una persona y no se toman en cuenta los derechos del no nacido entonces nos encontramos con leyes que son discriminatorias», dijo a la AFP el sacerdote Pedro Agustí­n Rivera, rector de la antigua Basí­lica de la virgen de Guadalupe.

Incómodos por la presencia y las preguntas de la prensa, debido a que en este paí­s no es usual que los sacerdotes se manifiesten en las calles, los clérigos recomendaron a los periodistas «hacer oración».

Lo mismo sucedió con un grupo de monjas que se negaban a ser grabadas por una cámara de televisión cubriéndose el rostro con un letrero en el que se leí­a la palabra «Asesinos» bajo los logotipos de los partidos que apoyan permitir la interrupción del embarazo, hasta las 12 semanas de gestación.

Los gritos de «sí­ a la vida, no al aborto» dieron paso a los rezos y cánticos religiosos entonados por los manifestantes mientras caminaban por la céntrica avenida Reforma de la Ciudad de México, hasta llegar a la catedral metropolitana, donde se dio un breve conato de violencia al encontrarse con activistas de la izquierda.

«Lamentamos muchí­simo que no sepan lo que es el maravilloso don de la vida desde el momento de la concepción», dijo Guillermo Bustamante, presidente de la Unión nacional de padres de familia, uno de los grupos organizadores de la protesta.

«Ser madre es lo mejor que le da la vida a la mujer, por eso estoy en contra del aborto», sentenció Marilú de Vilchis, activista del grupo Provida.

De su lado, con mantas en favor de la «libertad a decidir», unas 100 mujeres marcharon desde la plaza principal de la ciudad al Hemiciclo dedicado al ex presidente mexicano Benito Juárez, uno de los liberales más connotados de la historia del paí­s.

Ahí­ se encontraron con otros manifestantes y con los legisladores que impulsan la iniciativa para despenalizar el aborto, quienes informaron los detalles del proyecto que será discutido y votado en el pleno del Congreso local el martes.

«Gracias diputados por respetar mi derecho a decidir», «Estado laico, derecho a decidir», eran las consignas que se gritaban.

«La lucha que hoy nos reúne aquí­ es la de la libertad, la libertad de decidir, la libertad de amar, de escoger nuestro propio destino, la libertad de ser las mujeres que deseamos ser y no las que se nos impone ser», apuntó Carla Sánchez, diputada del Partido Alternativa (izquierda).

Las mujeres en favor de la despenalización del aborto «expresamos públicamente que la Iglesia no es la que norma nuestras vidas, aunque seamos católicas», dijo Marí­a Inés Ramí­rez, una ama de casa de 31 años que acudió a la manifestación.

«Vivimos en un paí­s laico y el Estado y sus leyes no deben basarse en creencias religiosas», agregó una estudiante de bachillerato en medio de los aplausos que se dedicaron a los legisladores.