El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, buscará el miércoles convencer a los iraníes de aceptar una amplia oferta de cooperación nuclear a cambio de frenar las actividades de enriquecimiento de uranio que lleva adelante Teherán a pesar de las sanciones de la ONU.
Solana confirmó el lunes en Luxemburgo que se reunirá con el negociador iraní Alí Larijani el próximo miércoles en Ankara para discutir sobre el controvertido programa nuclear de Teherán.
«Vamos a reanudar las discusiones que tuvimos hace ya un cierto tiempo. Veremos si podemos avanzar hacia negociaciones», dijo Solana al margen de una reunión de cancilleres europeos en Luxemburgo.
La UE conserva la esperanza de «entrar en una fase de pre-negociaciones que conduzca finalmente a negociaciones gracias a un paquete de medidas que sigue sobre la mesa», explicó la ministra de Relaciones Exteriores austríaca, Ursula Plassnik.
Desde junio de 2006, Solana, en nombre de seis grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania), pide a los dirigentes iraníes que suspendan toda actividad de enriquecimiento de uranio para poder iniciar verdaderas negociaciones.
Con el objetivo de convencerlos, Solana presentó a los iraníes, en nombre de esos seis países, una amplia oferta de cooperación en ámbito político, económico y nuclear civil.
La comunidad internacional teme que las actividades de enriquecimiento de uranio alimenten un programa de fabricación del arma atómica.
Hasta el momento los iraníes siempre se han negado a aceptar una suspensión como condición previa a negociaciones.
Sin embargo, los europeos esperan que cambien de opinión, sobre todo a causa de dos resoluciones acompañadas de sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó en diciembre de 2006 y marzo pasado.
La segunda resolución otorga 60 días a Irán para suspender el enriquecimiento de uranio so pena de que las sanciones se endurezcan todavía más en una tercera resolución.
A la espera de una evolución de la posición iraní, la UE dio luz verde el lunes a la entrada en vigor de las sanciones adoptadas por la ONU en diciembre, y que incluyen el congelamiento de los haberes de personas y organizaciones implicadas en los programas nuclear y balístico iraníes.
En el mismo marco, los cancilleres aprobaron el endurecimiento de las sanciones decididas por Naciones Unidas en marzo.