LeBron James recibió una dura falta y era evidente que le desagradó. La próxima vez que vio el balón, se aseguró que ningún jugador de Toronto pudiera alcanzarlo.
El robo de James seguido por una volcada con poco más de dos minutos por jugarse le dio a Miami algo de margen de maniobra y el Heat aguantó ayer para vencer 95-89 a los Raptors de Toronto.
James concluyó con 30 puntos y Dwyane Wade aportó 25 para el Heat (18-6), que ganó por décima ocasión en sus últimos 12 partidos y se colocó a un juego de Chicago (20-6) en la lucha por la mejor foja de la Conferencia Este.
«Nos apegamos a nuestros principios», afirmó James. «Y eso significa defender».
Chris Bosh anotó 12 puntos contra su ex equipo, que redujo la desventaja de quince a tres unidades en los últimos minutos pero no logró la remontada final. Mario Chalmers aportó 11 tantos para Miami.
DeMar DeRozan convirtió 25 unidades para los Raptors, que también sumaron 17 cada uno de Jerryd Bayless y Linas Kleiza.
«Me gustó nuestra disposición», dijo Dwane Casey, entrenador de Toronto. «Me gustó la forma en que lo enfocamos. Me gustó la manera en que competimos».
Un triple de Kleiza con menos de cinco minutos en el reloj acercó a Toronto a ocho puntos de diferencia y otro de Bayless al expirar el reloj de tiro en la siguiente posesión de los Raptors recortó la ventaja de Miami a 85-80, lo más cerrado que había estado el partido desde el principio del tercer período.
Bayless volvió a anotar y con ello puso a los Raptors a tres puntos del Heat, al tiempo que coronó un parcial de 12-0 para Toronto. Y después de que Bosh falló un tiro hacia atrás desde la línea de fondo, Bayless intentó un triple para empatar. La pelota rebotó en el aro y, con el partido en juego, James se puso a trabajar.
Recibió una falta de James Johnson y cobró dos tiros libres con 2:20 por jugarse, no sin antes permitir que todos a su alrededor se enteraran de que no le agradaba el juego rudo. La próxima vez que James tocó la pelota, no le proporcionó a los Raptors ninguna oportunidad de cometerle una falta: su robo y volcada con ambas manos con 2:07 en el reloj le dio a Miami una ventaja de 89-82 y prácticamente aseguró el triunfo.
«Buenas jugadas consecutivas para nuestro equipo y me dio gusto que pude hacerlas», afirmó James.
James encabeza la NBA esta temporada en anotaciones en el primer período, con 9,1 puntos de promedio. Esta vez también tuvo un gran arranque, al meter sus primeros cinco tiros y anotar 12 unidades en el primer cuarto. Ahora tiene poco menos de 60% de efectividad en los balones que lanza al aro en primeros períodos esta campaña.
En el único otro encuentro de la jornada, Kevin Garnett igualó su marca personal de la temporada al anotar 24 puntos y también atrapó nueve rebotes para guiar el domingo a los Celtics a su cuarta victoria consecutiva: un 98-80 sobre los Grizzlies de Memphis.