Un grupo de manifestantes argentinos realizó un sorpresivo acto de repudio frente al stand de Finlandia en la Feria del Libro de Buenos Aires, en el que responsabilizó al gobierno finés por el conflicto entre Argentina y Uruguay por una planta de celulosa.
Unos 30 pobladores de la ciudad argentina de Gualeguaychú (230 km al norte) hicieron un ’escrache’ (sorpresiva denuncia pública) frente al stand de Finlandia en el anochecer del domingo, la hora y el día de mayor afluencia de público en la Feria anual inaugurada el jueves pasado.
«Si el gobierno finés festeja los beneficios que produce en su macroeconomía la industria celulósica, entonces los finlandeses son directamente responsables del conflicto que genera Botnia en el Río Uruguay», sostuvo un comunicado leído durante el acto.
Argentina y Uruguay mantienen un prolongado conflicto por la instalación de una planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia, en la localidad uruguaya de Fray Bentos, a orillas del río Uruguay, de soberanía compartida.
Argentina se opone a la planta que está a 95% de su construcción, por considerarla una fuente de contaminación.
El acto en la Feria del Libro formó parte de protestas de los pobladores de Gualeguaychú contra la planta de celulosa que se erige frente a su ciudad del otro lado del río, entre ellas el bloqueo ininterrumpido desde hace cinco meses de uno de los puentes fronterizos con Uruguay.
La iniciativa había sido aprobada por la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú, cuando un vecino pidió autorización para realizar una «acción secreta, no violenta y dentro de la ley».
Frente al stand de Finlandia, un asambleísta leyó un comunicado titulado «Más papel no es más educación», que fue aplaudido por numerosos visitantes de la inmensa exposición dedicada a la industria editorial, que se desarrolla hasta el 7 de mayo en el barrio porteño de Palermo.
«Finlandia es un cocodrilo disfrazado de conejo», denunció el comunicado que insistió que «los invasores no son ni argentinos ni uruguayos, son transnacionales pero tienen la bandera finlandesa».
Según la nota, «el impecable estilo de vida finlandés es posible gracias a la miseria y el saqueo de los recursos naturales de Uruguay y Argentina».
Advirtió, en tanto, que «el consumo de papel para fines industriales es mucho más alto que la del papel para fines culturales».